'Frágil equilibrio' o las consecuencias del capitalismo

La película se ha convertido en uno de esos pequeños éxitos que boca a boca ha hecho que se mantenga en los cines. "Solo tenemos gratitud", dice el director, Guillermo García López, que ha visto como este proyecto llega a los Goya, donde está nominado en la categoría de mejor documental.

Frágil equilibrio cuenta historias duras, son las consecuencias dramáticas de la crisis económica y del capitalismo en distintas partes del mundo. Demasiado cercanas, tanto que duelen. "Una de las premisas era contar estas historias que son muy dramáticas y que las hemos visto parecidas en televisión. Nosotros queríamos enfocarlas desde otro punto de vista, el cinematográfico, vivir con los personajes, y que el espectador pudiera intimar y conocer de cerca estas vidas. Porque si damos por hecho que se puede realizar un cambio, quizá así sea posible"

El narrador de este documental es José Mugica, ex presidente de Uruguay, que reflexiona sobre la democracia, la soledad y el progreso del mundo capitalista. "El discurso de Mugica respalda nuestra postura. El cree que todos los problemas que azotan a la humanidad, si construimos y abrimos una puerta al optimismo, los colectivos puedan resolver muchísimos problemas como los que se cuentan en la película", explica el realizador.

Alrededor de las reflexiones de Mugica sobre la pobreza o el estrés, se intercalan historias de unos africanos tratando de llegar a la Europa de las oportunidades. "Es una especie de viaje que comienza en África, el viaje hacia la libertad, con muchísima pasión por la vida, un sentido colectivo muy fuerte", dice el director. 

Los desahucios, el drama que ha asolado a nuestro país, también están presentes a través de otra historia. Pero quizá la que más nos sorprende es la historia de dos japones, trabajadores de una multinacional, bien pagados, sin tiempo para gastar el dinero, sin nadie con quien compartirlo y sin atisbo de felicidad en sus vidas.

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"La historia de los japones llama la atención por lo alejado que parece ese mundo de consumo y trabajo de Tokio, pero luego nos damos cuenta de que es el problema más cercano, que afecta al norte del mundo", señala. El discurso de Mugica es muy útil, dice en el documental que la democracia actual nos ha fallado, pero que hay posibilidad de salir de esa espiral de infelicidad y de injusticias. "La gente sale endurecida del cine pero con ganas de luchar", quizá en esta frase esté la clave de por qué Frágil equilibrio ha conseguido llevar a los espectadores al cine.