Las siete claves para seguir como un experto los Globos de Oro

1.- ¿Han ganado las series al cine?

Madrid

Desde hace un tiempo, el impacto cultural y social de las series come terreno al cine. Solo grandes blockbuster como 'Star Wars' o las películas de 'Marvel' pueden hacer frente al fenómeno de ficciones como 'Juego de Tronos'. Los estrenos simultáneos, la cantidad de plataformas legales, la oferta variada y la capacidad de explorar temas y enfoques que Hollywood rehúye sitúan a las producciones televisivas un paso por delante. En esta edición, por ejemplo, varias series abordan el racismo desde distintas perspectivas, las comedias son tan ácidas que escandalizan o tan duras que remueven. Será la cantidad y el menor presupuesto, pero la hermana pequeña está abriendo tantos caminos que la mayoría de las cintas resultan conservadoras. "La televisión es la muestra de que el cine independiente ya no existe", dice Billy Bob Thornton, una de las muchas caras que han roto el muro y bendicen las posibilidades narrativas de la ficción seriada.

2.- Año sin veteranos

Probablemente sea algo que no ocurra en los Oscar, pero en los premios de la prensa extranjera en Hollywood, dos pesos pesados, presentes siempre en la temporada de premios, se han quedado fuera de las nominaciones. Ni una sola ha logrado Clint Eastwood con Sully, el drama basado en hechos reales de un piloto que salvó a todo un pasaje aterrizando en el río Hudson de Nueva York. Ni siquiera el querido Tom Hanks está nominado a mejor actor. Lo mismo le ha ocurrido a Martin Scorsese con Silencio, para algunos una obra maestra del director neoyorquino, que reflexiona sobre la fe, a través del viaje de dos misioneros en el Japón del siglo XVII. Menos veterano, pero no por ello, su ausencia deja de sorprender, ha sido el vacío de estos premios a Denis Villeneuve, uno de los directores más aclamados en la actualidad y que nos ha dejado una innovadora película sobre ciencia ficción, La Llegada.

3.- Trump, ¿blanco de todas las bromas?

Del "eso no va a ocurrir" de George Clooney -refiriéndose a la victoria de Trump-, al "Fuck you" de Jennifer Lawrence al nuevo presidente de su país, o las amenazas de Robert de Niro, o las predicciones de Sigourney Weaver diciendo que Clinton sería una estupenda presidenta. Hollywood ha fallado más que las encuestas y ahora van a tragarse a un presidente al que no parecen gustarle mucho los artistas. ¿Cómo será la gala? ¿Se movilizarán los actores y actrices igual que lo han hecho los cantantes, negándose a cantar ante Trump? Lo que sabemos es que el primer chiste del presentador de la ceremonia, Jimmy Fallon, era sobre el presidente.

4.- La herida del racismo

Un año más es un tema presenta, en tanto en que la sociedad norteamericana sigue acumulando altas dosis de racismo. La victoria de Trump y el continuado maltrato de la policía estadounidense a los afroamericanos, ha hecho que los medios de comunicación se paren, por fin, a reflexionar. Es cierto que se ha quedado fuera El nacimiento de una nación, una película que trataba de dar la otra cara del clásico de Griffith. Quizá el motivo haya sido las acusaciones de violación a su director, Nate Parker. Sin embargo, hay varias películas que hablan del racismo. Moonlight es una de ellas. También Fences, que ha logrado dos nominaciones, para Denzel Washington y Viola Davis, o Figuras ocultas, sobre la invisibilidad de las mujeres negras que trabajaron en la NASA en los sesenta. Y si miramos a la televisión, tenemos varias series que reflejan uno de los problemas estructurales de aquel país. The night of ahonda en los prejuicios y el racismo en el sistema judicial, American Crime aborda el racismo en la América profunda, y American Crime Story retrata el juicio de OJ Simpson.

Una de las quejas de la actriz Viola Davis es que las historias sobre la comunidad negra, siempre se centran en estereotipos y en historias sufridoras. Este año, la novedad son dos comedias, con un reparto prácticamente de actores negros. Son Atlanta y Black-ish.

6.- Netflix contra HBO

La batalla televisiva enfrenta más que a las series a dos cadenas que luchan desde hace un tiempo por la hegemonía de la ficción. La historia avala la calidad de las series de HBO, siempre presentes en estas nominaciones pero lleva años sin alzarse con el galardón. La eclosión de cadenas y plataformas con una ingente producción de calidad desafía el status del canal que cambió la televisión. Sin grandes dramas en su parrilla, HBO fía todas sus posibilidades a la fantasía y la ciencia ficción. 'Juego de Tronos' acumula cuatro nominaciones sin reconocimiento y 'Westworld' irrumpe como uno de los estrenos más potentes de este otoño. Dos apuestas alejadas de su línea tradicional, que representa mucho mejor 'The night of', su candidata en la competida categoría de mejor miniserie.

El modelo de HBO, con una decena de series de autor al año, contrasta con la producción de Netflix, una fábrica de estrenar títulos sin parar entre los que a veces cuesta encontrar la calidad. Aunque la plataforma online sabe qué promocionar. El éxito veraniego 'Stranger Things' juega con el poder de la nostalgia. Entrañable, bien hecha, directa a las emociones para cautivar. Su otra gran baza, 'The Crown', conoce la fascinación americana por la realeza y el señorío británico. Que se lo digan a 'Downton Abbey'. Y mientras HBO y Netflix luchan por coronar a sus ficciones en drama, Amazon y FX pujan fuerte en comedia con el formato que ha logrado asentar. Dramedias de menos de media hora llenos de sensabilidad y aristas, como el caso de 'Transparent' y 'Atlanta'. El pastel es grande pero nadie quiere quedarse sin un trozo.

7.- Neruda, la voz del español

Un año más no hay película española nominada a los Globos de Oro. Julieta, de Pedro Almodóvar, no ha logrado colarse en la reñida categoría de mejor película en habla no inglesa, donde están la magnífica Elle de Paul Verhoeven; la favorita Toni Erdmann, de la alemana Maren Ade; la iraní The Salesman de Asghar Farhadi, o Divines, una cinta francesa de la directora Houda Benyamina, producida por Netflix. La buena noticia es que sí hay una película en castellano, Neruda, del chileno Pablo Larraín, que cuenta con producción española. Neruda es un thriller que trata de ser una antibiografía del conocido poeta, perseguido por la dictadura chilena por su afiliación al Partido Comunista, mientras escribía Canto general, una de sus obras maestras.