Dardos envenenados contra Rajoy

Madrid

José María Aznar ha abierto la veda. Se desvinculó del PP, al abandonar la presidencia honoraria, sacó a la fundación FAES de la órbita popular, y ahora desde allí, desde esta fundación, como si de un púlpito se tratara, se dedica a dar instrucciones de como hay que gobernar en este país.

Aznar es el de Rato al frente de la economía del país, el de Blesa al frente de Bankia, el del Prestige, el del trío de las Azores, el de la guerra de Irak,

Dardos envenenados, piensa, contra Mariano Rajoy, que permanece tranquilamente en Moncloa e incluso pensando en que vivirá allí muchos años más. Hoy, sin ir más lejos, a la pregunta de que le parece lo que anda diciendo Aznar, ha respondido con la indiferencia y que él está a otras cosas, o sea, a gobernar.

Al margen de la guerra que pueda tener Aznar contra quien el mismo designó como su sucesor, llama la atención el aplomo con el que Aznar va lanzando consejos de lo que hay que hacer para que este país se enderece. Y digo que llama la atención, porque si alguien lo ha olvidado, no estaría mal revisar la trayectoria de quien se cree tocado por los dioses y recordarla cada vez que desde su superioridad les explica a los otros lo que tienen que hacer.

Aznar es el de Rato al frente de la economía del país, el de Blesa al frente de Bankia, el del Prestige, el del trío de las Azores, el de la guerra de Irak, el del accidente del YAK-42 y es, también, el de la gran mentira tras los atentados a los trenes. Estas son, por citar lo más gordo, cuestiones sobre las que Aznar ha considerado que nunca debía darnos explicaciones.

Hoy ha anunciado que desde FAES seguirá trabajando por España, cuando lo haga que no se nos olvide su currículum.