Larga madrugada de frío y paciencia para los atrapados en las carreteras por la nieve

Jorge Tello ha llamado esta madrugada desde su vehículo al programa de la SER Hablar por hablar. Lleva desde las 19 horas del jueves horas atrapado en la A-3, a la altura de Buñol (Valencia) a causa de la nieve. Asegura que la Guardia Civil no les ha dado ningún tipo de información y recalca la falta de preparación que existe en nuestros países en casos como éste. "No sabía que en una vía principal como la A-3 fuera a pasar esto", ha explicado.

Su caso es uno más cientos de conductores que, desde el jueves por la tarde, han quedado atrapados en sus coches en varias carreteras, fundamente en las autovías A-31 y A-30. Algunos de los afectados han llamado a la SER para contar su caso.

Juan Hinojosa, camionero, lleva parado en un polígono de Almansa (Albacete) desde el jueves por la tarde.Ha explicado que Protección Civil se limitó a apartar a los camiones "y se largaron". "Estamos sin agua, sin luz, sin poder ir al servicio... no tenemos ningún tipo de ayuda de nadie... Llevo más de 20 horas parado". 

La información ha llegado esta madrugada a los afectados con cuentagotas. Joan Peris, otro de los afectados en la A-3, a la altura de Buñol, denunciaba que "durante cuatro horas" nadie les informó de nada. Sobre la 1 de la madrugada un guardia civil les dijo que dieran la vuelta y fueron desviados en caravana en dirección a Valencia. 

Paco Navarro, también atrapado en medio de la A-3 (a 5 kilómetros de Buñol), ha relatado que pararon los motores de los coches pero que los volvieron a encender por el frío: "Oímos que igual la Cruz Roja traía mantas pero aquí no ha llegado nada".

También ha estado sin mantas ni alimentos un autobús lleno de personas que venían de Fitur. Fueron a la feria de turismo de Madrid a presentar el cartel de carnaval del municipio murciano de Cabezo de Torres y se han pasado allí atrapados desde las 19 horas hasta bien entrada la madrugada en la A-31 a la altura de La Roda.

Paco Viudes, uno de los pasajeros, ha explicado que necesitaban agua y han pasado mucho frío: "Estábamos sin agua y sin mantas".

Muchos de los que estaban atrapados han empezado a moverse hacia sus destinos, pero todavía hay cientos de personas que, según nos han contado, siguen esperando (en muchos casos con temperaturas casi bajo cero) a que alguien pueda darles instrucciones.