España, capital Laponia

Madrid

Tienen razón los que sostienen que el mundo está totalmente interconectado. Luego habría matices sobre los efectos –benéficos o perjudiciales- que genera esa hiperconexión, pero es verdad que hoy podemos enterarnos de lo que sucede en la otra punta del planeta; y eso nos puede ser muy útil aunque sea sólo para reflexionar.

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Miren, en Japón el Gobierno acaba de anunciar una ayuda de 30.000 euros; 30.000, que no son ninguna bagatela, para las familias que se trasladen de la ciudad al campo. Es una medida contundente, sin duda, muy llamativa; que pretende combatir el creciente abandono del medio rural y la concentración galopante en las grandes ciudades.

Bueno, pues es posible que algo así nos haga falta también en España; mucha falta, porque hay provincias donde la densidad demográfica es tan raquítica que resulta imposible adivinar un futuro. Hablamos de Soria, Teruel, Zaragoza, Burgos, La Rioja, Cuenca, Guadalajara…65.000 kilómetros cuadrados con menos de 500.000 habitantes. Y como estas cifras son parecidas a las del Polo Norte, un periodista que se ha pateado decenas de pueblos lo ha bautizado como la Laponia española y acaba de publicar un libro…yo creo que imprescindible. Imprescindible, sobre todo, para quienes toman las decisiones políticas y que como recordaba el otro día el escritor Julio Llamazares hablan de fijar población en el medio rural sin tener ni puñetera idea del asunto.

Ya sé que España tiene un montón de problemas territoriales, desde el desafío independentista en Catalunya hasta el dumping fiscal de Madrid, pero…¿y los lapones? ¿Hay alguien que se preocupe de ellos? Y es más, ¿tenemos claro que ese el modelo que nos interesa? Apretados, apretados en las ciudades renunciando a un montón de espacio. Yo tengo mis dudas. Y los japoneses nos pueden parecer muy raros…pero tontos no son.