Los ultras mandan en el Rayo

Madrid

Ayer vivimos en el estadio del Rayo Vallecano una de las imágenes más vergonzosas que recuerdo en muchos años en nuestro futbol. Un grupo de aficionados del Rayo, los llamados Bucaneros -que no representan a la afición del Rayo ni al pueblo de Vallecas si no solo a si mismos-, interrumpieron el entrenamiento y abortaron el fichaje de Zozulya, un jugador ucraniano que llegaba cedido del Betis, por tener una supuesta ideología próxima al nazismo-–algo que no se ha demostrado, por cierto.

Lo primero que se encargaron fue de decirle “vete de aquí, hijo de…” y de dejar claro a la directiva del Rayo que si lo fichaban no iban a animar nunca más al Rayo. ¡Pues qué pena que no le hayan fichado!

Pero sobre todo qué pena Martín Presa que, a esta hora de la mañana, sigue siendo presidente del Rayo aunque debería haber presentado la dimisión. Primero porque tiene el equipo a un punto del descenso de segunda a segunda b; y segundo porque ha dejado claro que quien manda en el Rayo no es Martín Presa, son los ultras. Me pregunto si seguirá sentándose en el palco de ese club demostrando que tiene cero autoridad ante los radicales.

Ha perdido una magnífica oportunidad de acabar con los ultras del Rayo. Tal vez en otra ocasión… Aunque no creo que sea Martín Presa quién lo haga en el Rayo. Debería dimitir hoy