En el fútbol no deben mandar los ultras
A Roman Zozulya su corazón le dice que sí, que quiere jugar, que se siente futbolista, su cabeza le dice que no
Un momento de la concentración llevada a cabo a las puertas del estadio de Vallecas en protesta por la cesión del jugador ucraniano Roman Zozulya / MARISCAL (EFE)
Madrid
Hoy todo el mundo del fútbol mira a Roma Zozulya. El ucraniano que está en Sevilla y que en cualquier momento de la mañana anunciará que da una rueda de prensa para comunicar si definitivamente va a jugar en el Rayo Vallecano o no.
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Comentario de Manu Carreño: 'El corazón le dice que sí a Zozulya y la cabeza, que no'
Durante todo el día de ayer, decisiones y pensamientos enfrentados. Por un lado sí, por otro no. Poniendo en una mano los pros y en otra los contras. Pero hasta hoy no habrá una respuesta definitiva.
Su corazón le dice que sí, que quiere jugar, que se siente futbolista. Su cabeza le dice que no por miedo a las presiones, a las amenazas y a las coacciones, que sobre todo pueda sufrir su familia, su mujer y sus niños. Tienen Roman Zozulya y el presidente del Rayo, Raúl Martín Presa, una magnifica ocasión para demostrar que en el fútbol si alguien no debe mandar son los ultras.
