Poderes independientes

Barcelona

La imputación a Fernández Ordóñez y las investigaciones abiertas a directivos del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado Valores, ponen en evidencia a uno de los mitos ideológicos de nuestro tiempo: los reguladores independientes. Poderes contramayoritarios, independientes de los ciudadanos, ciertamente, pero próximos a los poderes económicos. Con ellos se pretende seguir restando poder y legitimidad a las instituciones políticas y allanar el camino de los dineros. Arias y Costas en su último libro señalan “el notable deterioro del contexto moral en el que opera la dinámica de los mercado”. A pesar de todo, sólo hay una manera de combatirlo: recuperar la autoridad y la dignidad de la política.

Y sin embargo, reconozco que la tarea no es nada fácil. El PP celebra un Congreso triunfal en medio de las primeras condenas del caso Gurtel, de las imputaciones al presidente de Murcia por la “Púnica”, y del juicio a Ana Mato. El PP da la corrupción por amortizada, sin haber asumido una sola responsabilidad política, y millones de electores contribuyen a su blanqueo con sus votos. Así, es difícil esperar que la política coloque al poder económico en su sitio.

Termino con una frase del Premio Nobel de Economía, Jean Tirole: “la economía de mercado no tiene ninguna razón a priori para generar una estructura de rentas y de riquezas conforme a lo que querría a la sociedad”. Política democrática es la figura.