Andrea Motis, la madurez de la niña del jazz
La cantante catalana debuta en solitario de la mano de Impulse! Records con uno de los discos del año
Madrid
Es difícil saber cuándo un niño se convierte en hombre, ese momento en el que las niñas dejan de serlo. Es algo lento, paulatino, apenas perceptible para quienes observan el día a día. Pero ese momento existe, se manifieste o no con virulencia. Aunque la inocencia siga presente, aquellos críos ya son adultos. Andrea Motis (1995) ha tenido ese momento. La cantante e intérprete catalana ha reflejado ese paso de madurez en ‘Emotional Dance’, su primer álbum en solitario, publicado por Impulse! Records, el legendario sello que editó a leyendas como John Coltraine o Ray Charles.
Motis se dio a conocer hace un lustro como parte del documental ‘A film about kids and music’, la historia de la escuela de jazz de Sant Andreu de Joan Chamorro. Andrea ya mostraba su talento en aquella película y en los años siguientes siguió su aprendizaje y su viaje musical junto a Chamorro, con quien ha grabado media docena de discos y girado intensamente durante los últimos años. Años de formación, de seguir domando su voz y encontrando su estilo, su tono. Después de completar su viaje musical, a Andrea le llegó la hora de volar sola –aunque el disco venga coproducido por Chamorro- y lo ha hecho de un modo totalmente inesperado incluso para quienes han ido siguiendo su carrera.
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‘Emotional dance’ es un álbum inmenso, seductor y poderoso, un trabajo que muestra las distintas facetas de la cantante catalana, que se entrega a clásicos del jazz como Cole Porter en ‘You’d Be So Nice To Come Home To’, a maestro brasileños como Antonio Carlos Jobim y Vinicius De Moraes en la hipnótica ‘Chega de Saudade’ o a la gran maestra de Motis -la eterna Billie Holiday- con quien la vocalista abre el disco en la impresionante ‘Hes funny that way’. Además brillan los tres temas cantados en catalán sin olvidar la fuerza seductora de la composición que da nombre al disco, una composición instrumental que emocionó a Motis y que es una gran muestra de lo que es este álbum.
El nuevo paso de la carrera de Andrea Motis es tremendo, y no solo por la historia del sello que edita el disco, también por las sensaciones que deja. Por esa capacidad que solo tienen los grandes artistas de insuflar fuerzas, de romper rutinas, de arrancar sonrisas de composiciones melancólicas. Andrea ha firmado uno de los álbumes de jazz más sorprendentes que se han editado en los últimos años, una colección de canciones que reflejan el viaje de esta cantante que deja ya atrás las etiquetas de promesa o niña prodigio para aparecer como una artista de primera línea.