Cómo matar a una `oveja negra´
Asistimos a un auténtico culebrón norcoreano cuyo único objetivo, a primera vista, era eliminar a la "oveja negra" de una familia intachable: los Kim
Madrid
Durante esta semana hemos asistido a un auténtico culebrón cuyo único objetivo, a primera vista, era eliminar a la "oveja negra" de una familia intachable: la de los Kim, en la cúspide del régimen estalinista en Corea del Norte. Los últimos capítulos los hemos vivido en las últimas horas con las órdenes de búsqueda y captura contra cuatro norcoreanos por las autoridades de Malasia y las acusaciones formales del gobierno de Seúl contra el régimen de Pyonyang de "estar detrás" del asesinato de Kim Jong-man.
El pasado lunes, en el aeropuerto de Kuala Lumpur, dos mujeres jóvenes, una de ellas con una camiseta en la que se podía leer LOL -el acrónimo de "muchas risas" en inglés-, rociaban con un líquido la cara de un pasajero a la espera de embarcar. Se trataba del hermanastro mayor del líder norcoreano que moría poco después camino del hospital. Fruto de la relación de Kim Jong-il con una artista casada, Man fue repudiado desde la cuna por el fundador de la dinastía: Kim Il-sung. Sus aficiones al juego y a la vida nocturna le convirtieron en un proscrito del régimen. En 2012 había pedido, sin éxito, que se cancelara la orden permanente de asesinato. Su muerte, por contra, parece una broma macabra porque sus "asesinas" creían estar participando en un programa de cámara oculta.