El gobierno va marcando el camino

Madrid

Llevamos más de 24 horas escuchando testimonios y casos de presiones, amenazas e intimidaciones a algunos fiscales de este país. Destapó el asunto, aquí en la SER, el fiscal superior saliente de Murcia, Manuel López Bernal. Esto era por la mañana. Por la noche, aquí en Hora 25, su sustituto, José Luis Díaz Manzanera lo ratificaba, y contaba más casos el portavoz de la Unión Progresista de Fiscales, Álvaro García, contando con detalle las presiones sufridas por un fiscal de Palma de Mallorca. Y esta mañana, de nuevo, aquí en la SER, el fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach, confirmaba también que las presiones, sobre todo en las investigaciones de casos de corrupción, se suceden muy a menudo.

Bueno, pues después de todos estos testimonios, a lo que ayer el ministro de Justicia respondió que si se sienten amenazados que denuncien -cosa que ya hacen sin obtener respuesta-, el gobierno responde pidiendo contención a los fiscales. ¿Contención en qué? ¿En sus investigaciones? ¿En sus denuncias? Porque ellos tendrán que seguir investigando y tendrán que seguir denunciando si se sienten presionados.

Y la obligación del gobierno sería protegerles. Los fiscales no hablan abiertamente de presiones políticas, aunque alguno las menciona. Pero el gobierno, en lugar de pedirles que no las aireen, debería investigar las denuncias y poner los medios necesarios para que las intimidaciones no se produzcan. Porque las denuncias existen, la fiscalía lo sabe, y los fiscales amenazados no obtienen respuesta.

Son mayormente fiscales que investigan casos de corrupción. Y como decía esta mañana el gran Juanjo Millás, va ser mejor perseguir a los roba gallinas y dejar de perseguir a los corruptos con corbata. El gobierno, con sus declaraciones, va marcando el camino.