¿Puede ser diputado y defender la inferioridad de la mujer?

Madrid

Un eurodiputado polaco, Janusz Korwin-Mikke, ha justificado como natural la brecha salarial. Su tesis: las mujeres ganan menos porque son inferiores: “más débiles, más pequeñas y menos inteligentes que los hombres”. Iratxe García, la eurodiputada socialista que le rebatió en el pleno, ha pedido una sanción ejemplar para este individuo que un día llama “basura humana” a los refugiados y otro niega que Hitler conociera el Holocausto.

Sería una sanción más. Ya ha recibido dos por ofender a los negros o hacer el saludo nazi en la cámara. Así que nos preguntamos sí la sanción es suficiente o, directamente, habría que impedir la entrada de personajes así en el Parlamento Europeo, institución que representa la voluntad de los ciudadanos de una Unión que, según el primer artículo de su Constitución, defiende la no discriminación y la igualdad entre mujeres y hombres. ¿Sería legal en la UE un partido que afirmase la inferioridad de la mujer o le negase el voto? Pues es lo que hace este individuo y, encima, le pagamos por ello todos y todas, que en eso no hace distingos este machote.