A un panal de rica miel...

Madrid

El amigo se llama Evelio, y el problema, cientos de miles de abejas que cada año se instalan en el tejado de su casa. Evelio acude a los profesionales (bomberos, apicultores...) para solucionar su problema, pero al año siguiente, cuando llega la primavera, allí están otra vez las dichosas abejas.

Alguien puede preguntarse: ¿y por qué no las fumiga? Pues porque las abejas son una especie protegida. Y aquí se acabó la broma. En los últims 20 años, el número de estos animales ha descendido drásticamente en todo el mundo. ¿La consecuencia? No sólo que nos quedemos sin miel, sino que los antófilos (el nombre culto de estos himenópteros), son los responsables del 80% de la polinización que se produce en el planeta.

¿Las causas del “síndrome de despoblamiento de las colmentas”? Hay muchas teorías. Algunos científicos lo achacan a la presencia de un hongo, el "nosema ceranae"; otros, a un virus, el "microorganismo de la parálisis aguda"; hay quien cree que es por las fumigaciones masivas y descontroladas... En el otro extremo están los expertos que creen que ese despoblamiento es una consecuencia directa del cambio climático.

Nos aclara todas estas cuestiones (y alguna más) el investigador del CSIC en el Real Jardín Botánico de Madrid, Pablo Vargas.

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