La corrupción y la ruptura exprés marcan un debate catalán sin una salida

Madrid

La tensión es cada vez mayor en las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno central y entre los partidos independentistas y quienes defienden otras vías para mejorar el encaje de Cataluña en España. En este contexto, Hora 25 pone en antena un debate especial horas después de que el Parlamento de Cataluña, con los únicos votos de Junts Pel Sí, haya lanzado la reforma del reglamento para facilitar la aprobación urgente de las leyes de desconexión.

Reunimos a portavoces de los principales grupos parlamentarios. Por el PP nos acompañará Andrea Levy, vicesecretaria de Estudios y Programas del partido. El PSOE está representado por Meritxell Batet, mientras que Íñigo Errejón defiende la posición de Podemos. José Manuel Villegas, diputado de Ciudadanos, Gabriel Rufián de Esquerra Republicana de Cataluña y Francesc Homs, parlamentario del PDeCAT, completan la mesa.

La corrupción y el proceso independentista

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El debate ha estado marcado de inicio por la declaración de Millet dentro del juicio del ‘caso Palau’. La confesión del empresario catalán ha dividido a los políticos a la hora de valorar cómo la corrupción puede afectar al proceso soberanista. “El debate no es nuevo. Hay quien quiere confundir en relación al proceso, pero influir en el proceso no va a influir”, ha señalado Homs. Más contundente ha sido Gabriel Rufián. “Puede influir como en los ayuntamientos del cambio influyen los casos de los ERE. Millet y Montull eran amiguetes de Aznar, Pujol pactó con González y Aznar, es más suyo que nuestro. Tienen tanto que ver Millet con nosotros como Chávez y Griñán con Podemos”.

También ha querido separar la corrupción de la política Íñigo Errejón. “Al margen de la problemática en Catuluña, los ciudadanos podrán requerir que se depuren responsabilidades políticas”, ha apuntado. “Hay que diferenciar los procesos judiciales que nos abochornan a todos de lo que es el proceso independista que ha intentado legitimar una manera de ejercer el poder en Cataluña”, ha señalado Andrea Levy. “Esos procesos investigados se deben esclarecer y no ser utilizados por los independentistas como ataques”, ha añadido. En esa misma línea se ha manifestado la representante socialista, Meritxell Batet. “Más allá de las responsabilidades jurídicas se tienen que asumir responsabilidades políticas. Mas debe dejar las excusas, asumir responsabilidades y dar explicaciones”, ha argumentado Batet.

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En una línea diferente se ha expresado Villegas. El diputado de Ciudadanos cree que la crisis democrática (la corrupción) y la crisis territorial tienen conexión. “La crisis del sistema ha agravado la crisis territorial”, ha apuntado. “No se debe mezclar con los sentimientos pero es un caso de mordidas por obras que afecta a Convergencia, que lideró el cambio hacia el separatismo. No somos nosotros quienes quieren mezclar el proceso y la corrupción sino ellos”, ha añadido. Mientras que Homs ha pedido respetar la presunción de inocencia. “Hoy se hacen declaraciones categóricas de cosas que no se han probado y se da por veraz lo que ha dicho Montull o Millet que son delincuentes confesos y al lado de esto está el tesorero de Convergencia y entre lo que dicen todos confió en la palabra del tesorero”. Errejón, por su parte, cree que “corremos riesgos mezclando ambas conversaciones porque una no se puede usar para tapar la otra. Son crisis diferentes y tienen soluciones diferentes”.

La consulta y la ruptura exprés

Sobre las posibles salidas a esa crisis territorial e institucional, los representantes políticos no se han movido de sus posturas. Errejón ha defendido un “sí inequívoco a que los ciudadanos catalanes decidan su futuro en las urnas”. El diputado de Podemos solo contempla el camino de una consulta, pero Rufián le ha reprochado la ambigüedad del discurso de su partido en los dos territorios. “Valoramos tu opinión, nos sorprende que un chico de Madrid sea más claro que los de aquí. Hay gente de tu partido que dicen que no se puede votar. Algunos piden elecciones porque saben que podrían gobernar una comunidad autónoma y no una república independiente”, ha espetado. El diputado de ERC le ha afeado que solo defiendan un referéndum si es pactado con el Estado español.

En tono conciliador y con numerosas llamadas al diálogo, la representante socialista ha instado a abrir un debate serio. “No se trata de democracia, sino de la independencia de Cataluña, un objetivo que quieren conseguir a cualquier precio. La democracia es ganar por mayoría, convencer y no imponer las cosas. La convocatoria de elecciones sería lo más honesto para un gobierno que ha dejado de gobernar desde hace mucho tiempo”, ha aseguro Meritxell Batet.

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Para Andrea Levy, el objetivo de la independencia les ha llevado a instalarse en la ilegalidad. “Os habéis dado el tiro en el pie, tenéis problemas hasta con vuestros órganos institucionales –en referencia al consell que censuró la partida para la consulta-. Se han dado cuenta de que toda esa precipitación es por un socio que se llama la CUP, que les ha dicho que si no aceleraN, el gobierno se acaba”, ha sentenciado. Este argumento ha derivado en un debate sobre la reforma aprobada en el Parlament para impulsar la ruptura exprés.

Francesc Homs ha defendido que se abrirá un debate sobre este asunto pese a la decisión unilateral de la mesa de la cámara. “Es muy serio intentar modificar el reglamento del Parlament para evitar el debate de esa ley, eso sí que es filibusterismo”, le ha replicado Batet. Para Villegas, “no tienen ningún respeto a las instituciones, es una pieza más de saltarse las leyes y eso en democracia es muy peligroso”.

“La cuestión política de fondo es que los catalanes, una gran parte, quiere decidir su relación con España. La desconexión tendrá que ser efectiva si así lo deciden, pero ahora se trata de garantizar que la consulta sea efectiva. Hacer una consulta como el 9-N sería legítimo pero no tendría efecto, Rajoy volvería a denunciar ante los tribunales. Es necesario sumar fuerzas para transformar el status quo”, expone Errejón. La diputada del PP denuncia que “quieren acomodar la legalidad a sus condiciones” y Rufián no espera nada del PP. “Esta crisis se soluciona con política, con diálogo, con renovar el pacto de convivencia y votando en referéndum una modificación constitucional. Incumplir la ley no es democrático”, ha cerrado el debate Meritxell Batet.