No me liberes, ya me ocupo yo

Barcelona

Donald Tusk reelegido presidente del Consejo Europeo con el voto en contra de su país: Polonia. Tusk no me parece un personaje especialmente relevante, es una figura tallada a imagen y semejanza de estos burócratas de la política europea sin atributos precisos, que se distinguen sobre todo por su adaptabilidad y su sosería. Pero el sectarismo de los ultraconservadores de Paz y Justicia, el partido que gobierna Polonia, no tiene patria. Trasladan las querellas internas al escenario europeo, colocando sin reparo alguno el interés de partido por encima del interés nacional. Ridículo.

En alguna encuesta, Emanuel Macron ya lidera la primera vuelta de la carrera presidencial francesa. Y, sin embargo, un diputado socialista francés me decía ayer por la tarde: cuidado, Macron hoy por hoy solo es virtual. Un fenómeno mediático, un joven de 35 años, sin experiencia política, con corta biografía y sin partido. Hay que ver qué ocurre en la campaña. Es cierto, pero este retrato parece responder muy bien a lo que quiere el público, alguien que dé la sensación de ir por libre y no estar atado a la gastada clase política francesa.

Arranca en el Congreso la comisión de investigación por el uso partidista de las fuerzas de seguridad en el Ministerio del Interior de Fernández Díaz. A la luz de los cambios y decisiones que está tomando su sucesor hay razones para pensar que hay mucha tela por cortar en la policía patriótica. Llevábamos doce años sin comisiones de este tipo. De un parlamento más plural cabe esperar que sirvan para algo. Y que no sean carne de acuerdos parlamentarios para pactar conclusiones descafeinadas. Hay en este país mucho que aclarar si se quiere que la política recupere el prestigio perdido.

Una foto recuerdo de la jornada por los derechos de las mujeres de ayer. Una señora en la plaza de la República de París con un cartón en las manos en el que se puede leer: “No me liberes, ya me ocupo yo”.