"Nuestra tecnología cada vez es más sofisticada y nosotros cada vez más burros"

Barcelona

El tema de hoy surge porque el teléfono de Juan José Millás necesitaba de una actualización en el último mes. Lo que le fue llevando a la física cuántica.

Las aplicaciones móviles que se acercan más a un mundo metafísico y desocupan el espacio físico, llevó a Millás a preguntarse por la historia de las herramientas que nos han reinventado. eEs decir: “nosotros inventamos el hacha, pero el hacha nos modificó”. La impresión que le provoca la relación entre lo que inventamos y lo que esto hace con nosotros es que “nuestra tecnología cada vez es más sofisticada y nosotros somos cada vez más burros”. Entonces es cuando se encuentra con una frase reveladora que dice: “dentro de tres siglos no necesitaremos cuerpo. ¿Para qué querremos tener un cuerpo? Basta con que el todopoderoso cerebro tenga la sensación asociada a los placeres sensoriales”.

El autor de esta cita es José Ignacio Latorre, catedrático de física teórica en la Universidad de Barcelona e investigador en el Centre for Quantum Technologies de Singapur. Ha escrito Cuántica tu futuro en juego, el libro que explica lo que nos ha dado la mecánica cuántica y a la que le podría buscar su análogo en una ciudad ya que también se conforma por leyes propias, catedrales, etc. En definitiva “una construcción intelectual magnífica”. Comentaba que la conversación que estaba manteniendo con el programa de Hoy por hoy era gracias a “los láseres que codifican nuestra información en fotones, en estados coherentes de luz. Pero los ordenadores que estamos usando tienen transistores, tienen chips que se basan también en nuestro control de la mecánica cuántica del estado sólido”.

A esto, Millás reflexionaba con que “no necesitamos móviles tan sofisticados, necesitamos una nueva vida”, porque la tecnología ha provocado tiempo vacío, que no libre. Tanto es así que ha conseguido ocupar nuestros puestos de trabajo, siendo una de las “cuestiones fundamentales del ser humano”.

El átomo comprende un mundo subatómico que podría remitirnos a Alicia en el País de las Maravillas, pues el profesor Latorre ha explicado que “desde el punto de vista científico la mecánica cuántica no responde a las grandes preguntas que nos podemos hacer” como: ¿qué es un electrón? Se sabe cómo describimos la información de él y con limitaciones. Por ejemplo: “sólo podemos describir la información de dónde está el electrón y, si no lo has preparado de forma precisa y no sabes dónde puede estar la información, pues la información es compatible con que esté en dos lugares a la vez”.

El catedrático nos ha recordado la importancia de la mecánica cuántica ya que se ha conseguido que haya relojes atómicos orbiten la Tierra y envíen señales sincronizadas.