El PP propondrá reformar la ley electoral para que gobierne la lista más votada en los ayuntamientos
Los populares lo plantearán en la subcomisión para estudiar la reforma electoral que acaba de arrancar en el Congreso. PSOE, Unidos Podemos y C's apuestan por mejorar la proporcionalidad del voto y avanzar hacia las listas abiertas o desbloqueadas
Madrid
Conscientes de que cualquier reforma de las reglas del juego democrático necesita mayoría absoluta, al menos 176 escaños, los partidos afrontan los trabajos para estudiar una reforma de la ley electoral sin líneas rojas y buscando el acuerdo, pero con puntos de partida que difieren.
El PP, por ejemplo, insistirá en su idea de que gobierne la lista más votada en el ámbito municipal, una propuesta que Rajoy barajó cuando aún tenía mayoría absoluta, pero a la que los populares renunciaron ante la falta de consenso y la cercanía de las elecciones de 2015. Ahora, en minoría, la rescatan como propuesta para el debate, según explica su portavoz adjunto en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro. "Siempre hemos pensado que la mejor manera de acercar la política a los ciudadanos es respetar la voluntad mayoritaria de los votantes y, en consecuencia, garantizar que cuando concurran determinadas circunstancias gobierne la lista que haya obtenido mayor respaldo ciudadano en cada ayuntamiento. Es muy importante lograr un equilibrio justo entre la proporcionalidad del voto y otros principios básicos como son la gobernabilidad y la estabilidad", explica Bermúdez de Castro que insiste, no obstante, en la búsqueda del consenso para estudiar fórmulas que permitan aplicar la elección directa de alcaldes.
El PSOE apuesta por mejorar la proporcionalidad del voto y avanzar en el diseño de listas abiertas pero no comparte la idea de que, por ley, obtenga la alcaldía de forma automática la lista más votada en las municipales porque eso desnaturalizaría el valor de los pactos en un sistema parlamentario. A la espera de que el partido defina su rumbo político en su próximo Congreso, Gregorio Cámara, portavoz socialista en la subcomisión, explica que en este punto la postura es la misma que se trasladó en 2015 cuando el PP planteó la elección directa de alcaldes "ya que puede haber casos en los que la confluencia de dos o más fuerzas, fruto de acuerdos políticos, constituyan otra mayoría legítima, y que ello supere a la lista más votada, al representar la voluntad mayoritaria de los votantes de un municipio.
Los socialistas apuestan también por regular por ley las listas cremallera (con representación paritaria entre hombres y mujeres), y buscar una alternativa al voto rogado para los casi dos millones de españoles que residen en el extranjero. Son puntos en los que coinciden con Unidos Podemos, que también planteará un adelanto de la edad electoral a los 16 años o la obligatoriedad de realizar debates televisados en campaña electoral y, sobre todo, insistirá en lograr la máxima de "una persona, un voto", corrigiendo los desequilibrios de un sistema que, cree, beneficia a los grandes partidos.
"Tenemos la oportunidad de dar pasos para adoptar una nueva ley electoral justa y proporcional que sustituya a un sistema injusto, diseñado para crear mayorías absolutas artitificiales que no están en la sociedad, pero que se fabrican mediante un modelo electoral que adultera los resultados", explica Iñigo Errejón.
Ciudadanos, que incluyó la exigencia de una reforma electoral en su pacto de investidura con el PP insistirá en la necesidad de mejorar la proporcionalidad para que todos los votos tengan el mismo valor y no se penalice a algunas formaciones en la traducción de sufragios a escaños, suprimir el voto rogado y en apostar por listas desbloqueadas en las que los votantes tengan más capacidad de decisión sobre sus representantes. "Ya es hora de que los españoles además de votar a partidos políticos, puedan empezar también a votar por personas. Y en ese sentido, que te puedan premiar o penalizar con una crucecita en una lista electoral, como ya ocurre en gran parte de los países europeos, me parece un reto que va en la línea de la rendición de cuentas, y por el que Ciudadanos apuesta con claridad", explica Albert Rivera que considera "urgente y necesario" reformar las reglas del juego para cerrar la brecha existente entre ciudadanos y políticos.
La idea de estudiar una reforma electoral nace con las objeciones del PNV que no la ve oportuna en este momento por la acumulación de subcomisiones parlamentarias y de investigación en el Congreso y con las suspicacias de algunos partidos como Bildu, que se opondrán a "cualquier intento de penalizar la representación en escaños en el Congreso de formaciones nacionalistas.
Entre las cuestiones que, a priori, parecen suscitar más acuerdo figura la supresión del actual sistema del voto rogado para los residentes en el extranjero - todos los grupos admiten que hay que acabar con las trabas burocráticas que dificultan el sufragio a casi dos millones de españoles- , y también la búsqueda de medidas para garantizar de forma efectiva que las personas discapacitadas pueden ejercer su derecho al voto.