Ataques difíciles de detectar

Madrid

Toda la tarde hemos estado pendientes de Londres. Del incidente sucedido en uno de los puntos más visitados de la ciudad, el puente de Westminster, justo en frente del Parlamento. Un hombre, conduciendo un vehículo todoterreno, ha arrollado a los peatones que a esa hora, primera de la tarde, caminaban por allí. De momento se habla de cuatro personas muertas, entre ellas el agresor.

Scotland Yard, utilizando una fórmula realmente curiosa, ha dicho que se trata de un atentado terrorista hasta que no se demuestre lo contrario y con esta hipótesis están trabajando desde el principio. El atacante, después del atropello, ha estrellado el coche contra una verja, ha bajado del coche y ha apuñalado a un policía, que también ha muerto.

La forma del ataque nos ha traído a la memoria la masacre de Niza, o el ataque a un mercadillo navideño en Berlín. Y es por eso que la hipótesis terrorista es la que tiene más fuerza. El mismo modus operandi, aunque esta vez con un vehículo menor. Ataques difíciles de detectar y que encuentran su objetivo en zonas céntricas y concurridas.

Atacantes que no tienen que pasar ningún filtro de seguridad. Ahora que Estados Unidos y el Reino Unido prohíben el uso de dispositivos móviles en los aviones que llegan de determinados países, un ataque como el de Londres les recuerda que pueden atentar de otra manera, atropellando a los que pasean por el puente de Westminster, por ejemplo. El objetivo de los terroristas es sembrar el terror y hoy, una vez más, lo han conseguido.