Caminar descalzo sobre cristales rotos
Iñaki Gabilondo analiza la situación política en el PSOE
Caminar descalzo sobre cristales rotos
Esta semana vamos a poder intuir si tras sus primarias de mayo y su congreso de junio, el PSOE va a levantar el vuelo o va a proseguir su declive. Atención a dos líneas de señales:
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La primera, la fundamental, referida al contenido de las propuestas que el PSOE vaya a hacer el país. Lo iremos percibiendo el sábado cuando conozcamos las líneas maestras del Programa Marco elaborado por los equipos que coordina Eduardo Madina, ahí veremos si se aprecia un nuevo aliento con ideas fuerza de refresco capaces de reanimar el pulso socialista, reconciliarlo con su clientela tradicional y hacerlo crecer ante los electorados más jóvenes urbanos, veremos. El proyecto modernizador que elaboró Madina cuando se presentó a las primarias de 2014 estaba muy bien pensado y eso me hace concebir esperanzas. Entonces perdió pero desde luego no fue por su programa, le derrotó entre otras cosas el navajeo interno.
El segundo gran capítulo es más fundamental aún porque si falla cualquier cosa es inútil, me refiero a la unidad; los riesgos de fracturas son grandes. El domingo en la presentación de Susana Díaz en Madrid y en la contraprogramación de Pedro Sánchez en Valencia podremos obtener unas primeras impresiones sobre ese tema y sobre la fuerza de los liderazgos e litigio, asunto del que hablaremos mañana. Si el aperitivo de la tarde de ayer, la reunión de las tres candidaturas para acordar procedimientos y control de la financiación de campañas ha de valer como indicio, podemos decir que esto va a ser como caminar descalzo sobre cristales rotos.
