Terrorismo traidor
Madrid
En Londres trabaja la policía más relajada y más eficaz del mundo. Ayer, a las tres de la tarde hora local, se vio sobrepasada, otra vez, por la marea del terror. Se rompió de pronto el sosiego de esa parte de la ciudad donde se juntan el río y el Parlamento y la democracia más poderosa del mundo, la madre de las democracias, se tambaleó entre el estupor de los heridos y la presencia muda de los muertos. El terror no avisa, es traidor, ataca por la espalda a las ciudades y a las personas. Es imposible saber cuántas veces más tendremos que decir nunca más; estamos en la época de los nuncamases rotos.