"Se aprende a ser desgraciado"

Barcelona

La propuesta de esta mañana desde la localidad de Tudela con Juan José Millás ha sido aprender a gestionar las emociones que nos rigen la sensación de satisfacción, bienestar, o la ausencia de éstas. Para ello, la psiquiatra Lola Morón, coordinadora de la Unidad de Neuropsiquiatría del Hospital Universitario Clínico San Carlos, nos ha explicado cuáles son los motivos que nos llevan a poner el punto de mira en el futuro y en las cosas que nos quedan por hacer, en vez de vivir el presente y disfrutarlo.

Lola Morón cree que “tenemos demasiadas cosas en que pensar y demasiadas cosas que hacer, y no queremos detenernos en el momento de disfrute”. Esto quizás se deba a la sobrecarga de estímulo a la que estamos sometidos y nos dificulta obviar el pensamiento de qué va a ser lo siguiente, y ésto hace que te desconcentres de la vivencia del momento. “Has alcanzado un objetivo, puedes disfrutar de ese objetivo y debes disfrutar de ese objetivo. No te vas inmediatamente al siguiente”, aconsejaba Morón.

Estas reflexiones sobre el estado de bienestar vienen a colación de lo sucedido esta semana en Londres, que nos hace recordar la fragilidad de esa sensación de bienestar y lo vulnerables que somos realmente. Lola Morón ha recordado sobre la vulnerabilidad que “es buena porque te hace tener ciertas alertas, pero cuando excede la capacidad de resistencia de la persona, al final acaba bloqueándola”. Y estas sensaciones hay que saber enseñárselas a los niños, pero ¿cómo podemos educar a nuestros hijos incluyendo al miedo como factor?

Morón ha hecho hincapié en que todo se puede contextualizar, y “depende la situación y de la edad. A los niños no se les debe, bajo ningún concepto, ocultar que en la vida efectivamente existen riesgos. Pero tampoco se debe favorecer que los niños vivan en un estado constante de temor a que algo pueda suceder”. Hay que encontrar ese equilibrio entre la cautela y el hiperproteccionismo, que “es dificilísimo, porque el hiperproteccionismo nace del amor del padre y del miedo del padre a que al niño le pase algo”.

Juan José Millás ha aportado a esta charla el factor del azar, porque ha afirmado que menospreciamos el azar, “vivimos como si el azar no existiera, como si todo fuera resultado de la planificación. Si aceptamos que el azar es lo que domina en un 80 o 90 por ciento nuestras vidas, ¿no sería bueno abandonarse un poco al caos en lugar de intentar controlarlo todo?”. La psiquiatra ha contestado alegremente que “sería estupendísimo entregarse un poco al azar, ser más naturales en nuestros movimientos y no estar tan dirigidos por nuestros miedos”. Pero la respuesta real a esta hipótesis ha sido que “nos encontramos a uno de los miedos más grandes del hombre en general, el miedo a la incertidumbre, y el azar es eso”.

Así que le hemos pedido un consejo algo práctico para afrontar los acontecimientos malos que se dan en la vida: y la psiquiatra Morón ha recalcado que lo primero es “hacerte a la idea de que no todo lo que pasa, o nos pasa, está bajo nuestro control. Hay que dejar un poco al azar actuar dentro de un equilibrio”.

Aunque haya personas que saben disfrutar de la vida, existen otras muchas que encuentran una gran dificultad en disfrutar a gusto y dejarse llevar; sabemos que es difícil cambiar ciertos aspectos de nuestra personalidad, pero por ello Lola Morón ha sabido explicar los conceptos temperamento y carácter: el primero es con el que se nace y no se puede modificar, pero el carácter o la personalidad sí que existen maneras de cambiarlo.

El temperamento se nace con él y no hay manera de modificarlo, y el carácter o la personalidad sí que hay maneras de modificarlo. Y por eso, la psiquiatra ha incidido en que se puede potenciar ese cambio. “La identidad se va haciendo a lo largo de la infancia, adolescencia, cogiendo rasgos de todo lo que tú vas viendo y tú vas aprendiendo y vas haciéndote una manera de ser”. Lo ideal sería que la persona lo metiera todo en una caja, seleccionara con un criterio: esto me gusta por eso y esto no; reflexionara acerca de todo lo que ha ido viviendo y crearse una identidad propia. Pero eso es difícil”.

Millás le ha preguntado en qué consiste estar de acuerdo con uno mismo. Para Morón eso es ponerle un término bonito a cosas que llevamos haciendo toda la vida. Es proponerte terminar la carrera, dejar de fumar, etc. Y aunque esto parecería ser una negociación sindical, como sugiere Juan José Millás, si es natural no tiene por qué serlo.