The Soul Jacket, los gallegos del Misisipi

Madrid

Hace dos años los chicos de The Soul Jacket dejaron sus trabajos siguiendo un instinto, un hondo sentimiento que les empujaba a la carretera, a dejar el puerto de Vigo por las guitarras, por los escenarios, por las canciones. Entonces, los gallegos presentaban ‘Black cottom limited’, un álbum que confirmaba que su intuición era acertada. Aquellas canciones merecían una oportunidad y un cariño especial.

Tras girar por toda España defendiendo su apuesta, la banda gallega volvió al estudio y desde entonces no han parado. En 2016 editaron el EP ‘Soul BBQ’ y este mes han regresado a las tiendas con Volúmen III, un álbum que los reafirma como una de las bandas de música americana más interesantes de España y que viene producido de nuevo por Hendrik Röver en su estudio GuitarTown.

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El último trabajo de los gallegos explota como una bomba de relojería con un ataque de ansiedad. Si ‘Black cottom limited’ era una intuición de lo que este grupo podía ofrecer, ‘Soul Jacket’ es una poderosa realidad. Quizá no hagan la música que se lleva ahora en España ni tengan un sonido que les abra las puertas de los grandes festivales, pero lo que tienen, y no es poco, es un gran álbum bajo el brazo. Una excelente colección de canciones a mitad de camino entre unos Allman Brothers de sofá y un Joe Cocker pasado de tequila. Un enorme paso en la dirección que apuntaban en sus anteriores trabajos.

“No tenemos un plan b, ahora vamos sin red”, explicaba a Sofá Sonoro Toño López, cantante de la banda. Y sin red han seguido su viaje musical, ese recorrido por el blues, el soul y el rock abrasivo del sur de los EEUU. Una carretera larga y sinuosa que ha ido aportando matices al sonido de esta banda que muestra su crecimiento personal en cada entrega, un crecimiento lleno de sacrificios pero que debe merecerles la pena cuando ven al público disfrutar con ‘Green cookies’, el tema que abre el disco, la festiva ‘Today is a cloudy day’ o la hipnótica ‘Under the hill’, canciones todas ellas que demuestran que el día que dejaron sus trabajos por la música, por la aventura, tomaron una buena decisión.