La VentanaLa Ventana
Ocio y cultura
SUEÑO

La siesta ni beneficia ni perjudica a la salud

El doctor Diego García Borreguero, neurólogo y director del Instituto de Investigaciones del Sueño de Madrid, ha explicado todas las peculiaridades de esta costumbre tan española

Imagen de un chico durmiendo la siesta a pierna suelta en un sofá. / iStock Photo

Imagen de un chico durmiendo la siesta a pierna suelta en un sofá.

Madrid

La necesidad de la siesta casi nadie la discute. En las grandes ciudades, donde un 40% de madrileños y un 30% de catalanes creen que la siesta debería ser obligatoria, es complicado echar una cabezadita después de comer debido a los horarios de trabajo y a las distancias entre la oficina y el hogar. Y es que son muchos los que sienten que les aporta beneficios, pero ¿es eso cierto? El doctor Diego García Borreguero, neurólogo y director del Instituto de Investigaciones del Sueño de Madrid, nos ha sacado de dudas: "Ni beneficia ni perjudica el organismo. Como mucho suma el resto de sueño que no se haya conciliado por la noche"

La siesta ni beneficia ni perjudica a la salud

05:48

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/001RD010000004527306/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

El tiempo que los expertos recomiendan dedicar a la siesta no excede de la media hora, ya que pasada esa barrera el cuerpo entra en un estado de sueño profundo y despertarse unos minutos más tarde puede provocar aturdimiento y dificultar el sueño nocturno. A pesar de este consejo, son muchos los que en la sobremesa se echan en los brazos de Morfeo durante más de una hora. "Ahora se lleva el concepto de microsiesta, que relaciona a ésta con la productividad. Ha llegado a España desde el extranjero y yo creo que acabará imponiéndose".

Mujeres y hombres se echan la siesta por igual, aunque ellas necesitan unos minutos añadidos. "Las mujeres duermen más, sobre todo en el periodo fértil", ha señalado el doctor García Borreguero. Esto no tiene nada que ver con costumbres adquiridas durante la niñez. Niño que duerme siesta todos los días no se convierte en un adulto que no pueda vivir sin dar una cabezadita después de comer: "A lo largo de la vida cambian las necesidades de sueño. Los bebés duermen casi el día entero, pero en los adultos el sueño se adapta a las necesidades".


 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00