La ejemplaridad de los líderes políticos que se esconde tras los pequeños gestos

Madrid

En los tiempos que vivimos, con la sobreabundancia de información y noticias, tendemos a olvidar rápido gestos y hechos que por pequeños que parezcan tienen un peso ético muy importante. Algo tan simple como pedir en la cafetería del trabajo dos botellines de Coca-Cola puede convertirse en un gesto políticamente y moralmente reprobable si el que consume esos refrescos se llama Ramón Espinar, es portavoz de Unidos Podemos en el Senado y un rato antes su grupo había promovido la prohibición de la venta este tipo de bebidas en la institución. La noticia saltó a la palestra la semana pasada gracias a una fotografía y, claro, el propio Espinar y hasta Pablo Iglesias tuvieron que dar explicaciones.

Este gesto plantea un debate en torno a la  ejemplaridad pública de los líderes políticos. Porque no es normal que si uno insta a los demás a llevar a cabo una acción, en este caso un boicot, haga lo contrario de lo que pide en esa campaña. "Un rasgo característico de los líderes es el tener una visión, unos valores, unos ideales, y extenderlos, contagiarlos a la sociedad. Eso podría haber sido el boicot propuesto por Podemos y, en concreto, por Espinar. Sin embargo, el liderazgo político también es exigente en el sentido de que se debe predicar con el ejemplo", ha señalado Lozano.

Los grandes discursos pueden electrizar a un auditorio, pero solo momentáneamente. Los valores no se transmiten de este modo, sino con los actos. Porque está claro que los valores no se sostienen si los hechos no se alinean con las palabras: "Me aventuro a decir que Espinar pasará mucho tiempo antes de hacer un nuevo llamamiento público en contra de esta bebida". Por lo tanto, el hecho de que un asunto así se considere anecdótico, y que su propio protagonista inste a quitarle importancia, "significa que sufrimos un déficit democrático grave, porque hemos aceptado que la exigencia a los políticos es relativa a la ley, es decir, algo que no debería estar sometido a debate, sino que debería darse por sentado".

La tetralogía de la ejemplaridad de Gomá

Al hablar de ejemplaridad es casi indispensable contar con el filósofo Javier Gomá, director de la Fundación Juan March y autor de la Tetralogía de la ejemplaridad:"En el ámbito de lo moral, lo concreto es la puerta que abre a la verdad. El dicho de predicar con el ejemplo nos dice que la verdad reside en el hecho".

Gomá, no obstante, ha señalado que no se puede utilizar el concepto de ejemplaridad como instrumento político, como ha sucedido en el caso de Espinar, que para él no es más que un simple descuido: "Pero es verdad que tiene un plus de responsabilidad en los políticos, porque tienen un ámbito de influencia mayor. Son una fuente de moralidad social. Y si se trata de un político que ha sido muy severo respecto al comportamiento de terceros, no se puede esperar que ahora esos otros sean duros con él".