Celtas de Iberia

Madrid

El saco de los celtíberos, como podríamos definir al estudio que durante décadas ha supuesto el acercamiento a estos pueblos, parece que poco a poco empieza a ver la luz al final del túnel. Por definición entendemos que los celtíberos son los pueblos que habitaban la Celtiberia de la península Ibérica; un emplazamiento sin fronteras claras que recorría grosso modo el centro de la Hispania romana. Temporalmente, como pueblos prerromanos, debemos datarlos en el primer milenio antes de nuestra era, fechando las primeras entradas hacia el siglo XIII a.C.

Testimonios clásicos

Llamamos fuentes clásicas, que nunca lo explico y lo doy por sabido, a los textos que nos han dejado autores antiguos, especialmente griegos y romanos, sobre el mundo antiguo en el que fueron protagonistas. En el caso de la Historia Antigua de la Hispania prerromana, contamos con documentos muy útiles. Es el caso del libro III de la Geografía del griego Estrabón, dedicado por completo a la península Ibérica. Estas fuentes son realmente útiles ya que son un testimonio casi periodístico de lo que sucedía en el caso de Estrabón en el siglo I a. C. Desconocemos si realmente el griego viajó por todos los sitios que describe, pero en cualquier caso ayudan de forma notable, ya sea un testimonio directo o el relato de un tercero. La arqueología ha conseguido demostrar muchas de las afirmaciones y también en el caso de los celtíberos, los problemas de identificación que había con relación a estos pueblos hace ya 2.000 años.

Arévacos, vacceos, lusones, bellos son algunos de estos pueblos que a la gran mayoría de nosotros nos suenan a chino pero que si hablamos de ellos bajo el sello celtíbero parecen cobrar otro cariz.

Se ha dicho de los celtíberos que eran la unión de los celtas con los iberos. Sin embargo esta definición parece cada vez más alejada de la realidad. Lo más probable es que el término celtíbero que aparece en las fuentes clásicas se refiera a los celtas que había en Iberia, y que nada tenían que ver con Tartessos o los pueblos propiamente ibéricos que encontramos al sur de la Península.

Todo un lío, apasionante eso sí, que intentaremos desenrollar en este nuevo programa de SER Historia.