Estrellas, viejos conocidos y nada en español: la sección oficial de Cannes
El Festival de Cannes ha dado a conocer las películas que competirán por la Palma de Oro y que escrutinará un jurado presidido por Pedro Almodóvar, entre ellas, lo nuevo de Haneke o Sofia Coppola
Destaca la gran ausencia de cintas en español en la sección oficial
Los nuevos directores entran en una de las secciones paralelas, más arriesgada que la competición
David Lynch con Twin Peaks, Netflix con su primera película en competición e Iñárritu con realidad virtual son las apuestas más innovadoras
Madrid
En su 70 aniversario del Festival de Cannes presenta una programación que conjuga lo que ha sido su seña de identidad en los últimos años. Por un lado, tenemos, un año más, una sección oficial clásica, con viejos conocidos del festival y con películas con estrellas internacionales que luzcan la alfombra roja. Vuelve Michael Haneke con el irónico título de Happy end. Todd Haynes, olvidado por el jurado hace un par de años con Carol, esta vez vuelve con Julianne Moore en Wonderstruck. Robert Pattinson estará en Cannes con Good time de los hermanos Safdie.
Más estrellas: Nicole Kidman irá por partida doble, con lo nuevo de Sofia Coppola, y con la nueva cinta del griego Yorgos Lanthimos, que tras competir con Langosta, vuelve con The killing of a sacred deer. Otras apuesta seguras, son el ruso Andrei Zvyagintsev, que ganó el mejor guion en 2014 con Leviatán, y ahora repite con Loveless; la japonesa Naomi Kawase que presentará Hikari y el turco Fatih Akin con In the fade.
Otra característica del certamen es la amplia presencia de cineastas franceses. Este año, la cinta de apertura es de André Déplechain -cinco veces presente en la sección oficial- con Les fantôme d'Ismael (Los fantasmas de Ismael), protagonizado por Marion Cotillard y Charlotte Gainsbourg. Por tercera vez, vuelve a Cannes Michel Hazanavicius con Redoutable, un biopic de Godard. Más franceses, François Ozon competirá con L'amant double, y Jacques Doillon con Rodin.
"No podemos ser ajenos a la política", decían en la rueda de prensa y el presidente y el director del festival. Las primeras palabras han sido para acordarse de Trump y para remarcar que en esta edición habrá nuevo presidente o presidenta en el Eliseo. El contexto político y social actual aparecerá en muchas de las películas seleccionadas. "Son políticos los directores que vienen a Cannes y estamos orgullosos de ellos", decía Frémaux. El tema de los refugiados será uno de los más repetidos en esta edición, por ejemplo, de eso trata el documental de la actriz Vanessa Redgrave y la cinta fantástica Jupiter's moon del eslovaco Kornél Mandruczó.
Si para algo se supone que sirve, o debe servir, un festival, es para abrir nuevos caminos y aupar nuevos directores y talentos que hagan avanzar al cine. En Cannes, toda la artillería de los nuevos cineastas lleva años depositándose sobre una de las secciones más interesantes, Una cierta mirada, mucho más rompedora que la competición oficial. Esta año se nutre de seis óperas primas, entre ellas la de Taylor Sheridan, guionista de Sicario y Comanchería, que debuta en la dirección con Wind river. Los nuevos directores se las verán con nombres como el italiano Sergio Castellito, los franceses Mathieu Almaric, Laurent Cantet o el mexicano Michel Franco
La mirada a lo nuevo, sin embargo, no solo está en los nuevos cineastas que debutan por primera vez en el cine; sino también a las novedades de la industria. En pleno debate sobre el sorpasso de la televisión al cine, Cannes apuesta por traer a David Lynch, ganador de la Palma de Oro con Corazón salvaje, para presentar dos capítulos de la nueva versión de Twin Peaks. Además, Netflix entra en sección oficial con Okja la película del coreano Bong Joon-Ho. "Dos operadores nuevos para el cine, Amazon y Netflix, y dos operadores nuevos en el festival", decía Frémaux. "El Festival de Cannes tiene que ser un laboratorio", decía el director a la respuesta de un periodista sobre si la película de Netflix se estrenará en cines o directamente a la televisión. Al margen de Netflix, la otra apuesta innovadora del festival es mostrar la primera película en realidad virtual. Carne y arena está dirigida por Alejandro González Iñárritu.
Ni rastro de cine en español
Cada año, los responsables del certamen suelen repetir que la diversidad es una de las claves de la selección de películas. 29 países representados para llevar a cabo, lo que el presidente del certamen ha definido como "un diálogo entre países del mundo", porque en Cannes quieren hacer suyo el lema "vivir juntos".
Sin embargo, en toda la sección oficial no hay una sola película en español, ni de nacionalidad española, ni lationamericana, cuando el cine de América Latina está siendo una constante en los grandes festivales de cine. Para Frémaux esto se debe a "la coyuntura" y explicaba que España puede sentirse representada con Pedro Almodóvar, presidente del jurado de la sección oficial este año.
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...