Un café azul con sabor a ayuda humanitaria

Madrid

Suena la cafetera y los comensales, cómodamente recostados sobre sus sillas, esperan a que el camarero o el anfitrión termine de preparar los cafés. Con leche, cortado, manchado, solo con hielo, con o sin azúcar, en vaso, en taza... digamos que es un tipo de preferencia que define a las personas. Lo que es común para todos es el ambiente que se genera entorno a este acto o costumbre; un espacio que da pie al diálogo, a una interesante sobremesa, a reuniones de trabajo o a conversaciones familiares. Ese café que invita a compartir y que cumple una función social.

Melania Arias es una de las fundadoras de Share a Coffee For, una ONG que ha aprovechado este ambiente generado en torno al café para apoyar proyectos humanitarios destinados, entre otros, a personas refugiadas, niños, mujeres o al medioambiente. 

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Este año han vendido más de 12.800 cafés y han conseguido ofrecer una respuesta rápida ante determinadas necesidades de urgencia. Isabel Ramos, fundadora de la ONG, asegura que los resultados de las donaciones son tangibles: "La ayuda de los cafeteros ha permitido el reparto mantas y comida en Jordania y de tiendas de campaña, estufas y ropa en Lesbos".