Nada que ver

El próximo domingo día 7 se celebrará la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas y las redes de la llamada derecha alternativa norteamericana, mejor dicho de la extrema derecha que encumbró a Donald Trump, se han lanzado ya a una enorme operación de intoxicación para intentar difundir todo tipo de falsas sospechas respecto a Emmanuel Macron.

La novedad, dicen los especialistas, es que los franceses no parecen hacer mucho caso a la postverdad organizada y que los miles de memes que están lanzando quienes apoyan a Le Pen en Estados Unidos, o en Rusia, no están teniendo el recibimiento que esperaban sus autores. Bien por los franceses, habrá que exclamar.

Nada que ver, por ahora, con lo que sucedió en Estados Unidos, donde los mensajes falsos sobre Hillary Clinton tuvieron millones de reenvíos. Incluso el video en el que se dan instrucciones sobre cómo participar en la campaña y atacar a Macron no ha llegado a los 130.000 visionados lo que es, dicen esos expertos, muy poco, teniendo en cuenta que lleva varios días colgado en las redes.

Nadie se confía, sin embargo, porque aunque las encuestas siguen dando a Macron una mayoría suficiente, algunas han empezado también a registrar un avance de Marine Le Pen. Hasta que no se cierren las urnas el domingo, nadie respirará, ni en Francia ni en todo Europa.