"Te voy a dar donde más te duele"

Madrid

No hay cosa más dolorosa –y más cabreante- que las desgracias que se pueden evitar. Ya sé que la frase sirve para casi todo: desde los accidentes de tráfico hasta algunos deportes de riesgo, pasando por imprudencias varias en el mar, la montaña o donde sea. Pero además cuando se cuelan niños en la tragedia, si esta es evitable, tanto el cabreo como la conmoción se multiplican. Y hoy se multiplican, ya lo creo que se multiplican. Porque tenemos que hablar del quinto niño, del quinto menor que muere en España en lo que va de año a causa de la violencia machista.

Esta vez ha ocurrido en A Coruña, donde un hombre separado de su mujer ha matado al hijo de ambos, de sólo 11 años de edad…aprovechando uno de los períodos del régimen de visitas; y después de anunciarle a ella -según parece- algo así como: “te voy a dar donde más te duele”. Más o menos la misma frase que otros asesinos han pronunciado en alguno de los casos anteriores.

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La pregunta es: ¿Cuántos menores más tienen que morir para que se cambie algo? Quiero decir, un maltratador, ¿se supone que puede ser buen padre? ¿Alguien se cree eso? ¿O no es más bien un factor de riesgo clarísimo, evidente? Y desde luego un pésimo ejemplo para su hijo. Y sin embargo, las suspensiones del régimen de visitas o incluso de retirada de custodia en casos de violencia contra la mujer son mínimos.

No sé si el problema es más de leyes o de cultura, pero hay que hacer algo. Hay que hacer algo porque esto es insoportable…..y se puede evitar; no digo que sea fácil, pero se puede. Y se debe