Pocos movimientos

Los datos del CIS, como los electorales y los del Estudio General de Medios, se sirven en envases poliédricos para que cada cual elija la cara que prefiere ver, la que prefiero no ver y la que desea mostrar a los demás.

Lo que el PP prefiere ver es que continúa cómodamente en cabeza y los demás vemos que continúa descendiendo, amortiguada su caída por las buenas cifras de su política económica de escaparate. Doble pregunta:  ¿hasta donde le haría descender la corrupción sin esos datos económicos?, ¿hasta dónde el elevarían esos datos económicos sin la corrupción?. El PP puede esperar sentado la respuesta porque los rivales están lejos.

Dada la fecha de difusión, el PSOE incorpora este sondeo del CIS, que le otorga 1,3 de crecimiento a su campaña de primarias. La gestora atribuye la subida a su política de oposición, que estima prudente y seria. Es imposible saber si la mejoría de los datos del PSOE se debe a esto o a la caída de Unidos Podemos porque ambas formaciones actúan como vasos comunicantes pero en todo caso Susana Díaz lo computa en su haber porque asocia a Pedro Sánchez con Podemos.

Los de Pablo Iglesias se está mostrando incapaces de crecer. Es como si hubieran alcanzado su techo y de ahí sólo pudieran bajar. Algún día los morados tendrán que examinarse con sincera severidad para estudiar las causas de su frenazo y para verse como son. Nunca nadie desaprovechó tantas oportunidades, ni gestionó tan mal un enorme capital político con errores y tonterías innecesarias.

Ciudadanos sube y sube pero no le alcanza. Albert Rivera está como estaba Macron antes de que los pecados de Fillon le despejaran el campo; está en un punto interesante pero condenado a quedar siempre a las puertas. Para su desgracia, el estómago de los populares digiere mejor la corrupción que los republicanos franceses. En resumen, pocas novedades.

Escucha la firma de Iñaki Gabilondo en 'Hoy por Hoy'