Elba, la primera mujer mesolítica hallada en España
Juan Ramón Vidal, catedrático de Geología en la Universidad da Coruña, es uno de los investigadores que ha estudiado sus restos y ha descubierto, entre otras cosas, que era intolerante a la lactosa
Aproximación facial de Elba dibujada por una colaboradora del proyecto de investigación. / Marga Sanín
Madrid
Elba es la primera mujer datada del Mesolítico hallada en España. Era gallega, de ojos y pelos oscuros y, para más datos, intolerante a la lactosa. Se dedicaba, supuestamente al pastoreo y hoy tendría unos 9.300 años. Juan Ramón Vidal Romaní, catedrático de Geología en la Universidade da Coruña, es uno de los investigadores que la ha descubierto y la ha diagnosticado de intolerancia a la lactosa: "Mucha gente que ha visto la reconstrucción de su rostro que hemos hecho dice que le recuerda a alguien. Y es lógico. Porque los genes de Elba no se han transformado mucho. Ella formaba parte de un grupo que llevaba mucho tiempo en la zona".
Nombres propios (11/05/2017) - Elba, la primera mujer mesolítica hallada en España
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La primera mujer mesolítica ha recibido el nombre de Elba porque en celta significa la que viene de las montañas, haciendo honor así a su supuesto origen, en la zona motañosa de Galicia. "El camino por donde iba cuando se cayó en una cueva es un camino que todavía existe. Hoy es una pista pequeña asfaltada", ha detallado Vidal Romaní.
Reconstrucción del rostro de Elba. / Juan Ramón Vidal Romaní
Reconstrucción del rostro de Elba. / Juan Ramón Vidal Romaní
El cráneo ncompleto de Elba apareció en 1996 y los demás huesos fueron hallados en varias expediciones desde 2010. Las pruebas realizadas a los restos con el carbono 14 revelaron que tiene 9.300 años y la alergia alimentaria que padecía. "Lo hemos deducido a partir del estudio genético de los restos óseos que esta vez se conservaron", ha explicado Vidal Romaní, que, asimismo, ha apuntado que lo que también da mucho valor al hallazgo es el estudio que han hecho para reconstruir el paisaje en el que habitaba.
La investigación, que ha durado más de 10 años, ha ido actualizándose conforme surgían avances tecnológicos que permitían mejorar el modo de trabajo. La importancia de este hallazgo, es la muestra antigua más occidental estudiada en Europa: "Es un hallazgo excepcional porque lo normal es encontrar enterramientos y en este caso hemos encontrado una mujer que estaba trabajando".
