La vida que esconde la madrugada

Madrid

En Hablar por Hablar recolectamos palabras de madrugada, que nos contienen.

Amor, por ejemplo:

Cristina está casada desde hace veinte años. El suyo fue el primer matrimonio entre mujeres que se celebró en Bermeo, pero todavía no se siente preparada para pasear por la calle, cogida de la mano de su mujer.

Familia:

La familia de María Dolores convirtió su casa en un plató de televisión para sorprender a la matriarca, de noventa años de edad. Le hicieron creer que participaba en un concurso de voz, del que por supuesto resultó ganadora.

Sexo:

Catorce años lleva Mario casado. Tras convencer a su mujer de mantener sexo con otras parejas, asegura que el mundo liberal es el futuro de las relaciones; a lo que Flora respondió que en materia de sexo: “ni tan poco como antes...ni tanto como ahora", que se pierde el respeto a la pareja.

Ayuda:

A Tere, que está muy delicada de salud, no le duele ayudar a su hija: le duele que ésta la juzgue por acogerla a ella y a su bebé en casa, dejando fuera a sus tres animales.

Infidelidad:

Cada vez que Pedro habla de infidelidad con su pareja, se le pone mal cuerpo. Le desconcierta la naturalidad con la que trata el tema y se pregunta si será capaz de engañarle.

Aprobación:

Olivia conoce a mucha gente que está enganchada a las redes sociales; ella misma lo estuvo. Pasaba días buscando fotos y contenidos que subir a la red para recoger la aprobación de la gente..."La tecnología engancha, especialmente si estás sola o tienes la autoestima baja" dijo.

O nostalgia:

Nos dijo Luz que los años arrugan la piel y es entonces cuando ya no interesas a nadie. Nos lo contó una de estas noches, mientras recordaba cuando confundió amistad con amor, palabras que guarda desde hace años y que saca de vez en cuando, cuando le puede la nostalgia.

Palabras que recolectamos enmarcadas dentro de otras: la generosidad de todos los que las siembran y la madrugada, la confidente perfecta.