Cruzaron el charco solos y de un salto

Madrid

Como toda buena efeméride, una hoja del calendario unió los destinos de dos pilotos que entraron por la puerta grande en la Historia de la Aviación. Por orden cronológico, Charles Lindbergh en 1927 y Amelia Earhart justo cinco años después fueron los primeros en realizar un vuelo transoceánico sin escalas y en solitario. Dos grandes hazañas para los medios aeronáuticos de hace casi un siglo. Ambos decidieron despegar el mismo día, un 20 de mayo.

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Charles Augustus Lindbergh (1902-1974) tardó ocho años en recoger el guante lanzado por Raymond Orteig, propietario de un hotel neoyorquino que ofrecía un premio de 25.000 dólares (de la época, año 1919) al primer piloto que consiguiera unir así ambos continentes.

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Lindbergh lo consiguió a bordo de un aparato monoplano, bautizado como Spirit of St. Louis. Despegó de Long Island el 20 de mayo de 1927. Tras un vuelo de 33 horas y media, aterrizó en el aeropuerto de Le Bourget, cercano a París.

Narró aquel histórico viaje en un libro publicado un cuarto de sigo después, El espíritu de Saint Louis, publicado en 1953 y por el que consiguió el premio Pulitzer en 1954. El cineasta Billy Wilder se basó en aquel relato para rodar la versión cinematográfica que en nuestro país se tituló El héroe solitario (1957), protagonizada por James Stewart en el papel de Lindbergh.

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Justo cinco años después, el 20 de mayo de 1932, Amelia Mary Earhart (1897-1937) voló desde Harbour Grace, Terranova y Labrador, a Gran Bretaña, pilotando un Lockheed Vega. En su caso, terminó desviándose al norte y acabó aterrizando a las afueras de Londonderry (Irlanda del Norte). El espíritu aventurero de Earhart no se quedó ahí, y en 1937 quiso dar la vuelta al mundo sobrevolando la línea ecuatorial, una proeza que le costó la vida, pero esa es otra historia...

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Su vida fue también fue llevada a la gran pantalla. En 2009 se estrenó el largometraje Amelia, protagonizado por Hilary Swank, Richard Gere y Ewan McGregor, y dirigido por Mira Nair con guión de Ronald Bass. Perdón por el spoiler, claro.