"Era un tío de los pocos que todos querían, muy cercano y normal a pesar de ser una estrella"

Madrid

La muerte de Nicky Hayden ha pasado factura a todos los amantes del deporte y, en particular, a los acólitos de las motos. Un chico de 35 años que estuvo en la élite del motociclismo desde el 2003 hasta 2015, que no tenía enemigos dentro de la competición y que siempre estaba sonriendo.

Su buen amigo, Aleix Espargaró, habló en el Larguero de la buena relación que tenía con el piloto: "Soy una persona positiva, pero hasta que no te lo dicen, no te lo crees. Es muy duro, llevaba toda la vida en un deporte bonito y de mucho riesgo", afirmó.

"El año pasado estaba en uno de mis equipos favoritos como Spark, iba a verlos y veía a Nicky. Era un tío de los pocos que todos querían, muy cercano y normal a pesar de ser una estrella", aclaró. "Cuando llegué al mundial con 15 años, lo conocí y era un grande y, como somos del mismo día, nos juntó Mela para una foto. Nos veíamos y felicitamos, yo no era nadie y esa cercanía que ahora no existe, hace que sea aún más duro", continuó Espargaró.

El piloto español también le dedicó unas palabras en Instagram: "No me lo puedo creer, el chico más sencillo y bueno que he conocido en mi vida en un paddock".

Hablando de lo que supone un deporte como el ciclismo, el piloto español aseguró que "es un modo de vida, una manera de escape y es peligroso. Hay que vigilar mucho, concienciar a los jóvenes y educarles", finalizó.