‘Star Wars VIII: Los Últimos Jedi’, secuestrada por un grupo de hackers
Fuentes de TorrentFreak aseguran que ésta es la película secuestrada y no la última entrega de Piratas del Caribe
Madrid
Hace apenas una semana, salía a la luz la noticia de que un grupo de hackers había conseguido robar una película producida por la multinacional Disney, a lo que todos los ojos apuntaban a la aún sin estrenar Piratas del Caribe 5. Bob Iger, CEO de Disney, confirmó el suceso sin aportar datos concretos de la película en cuestión.
Sin embargo, fuentes de TorrentFreak han desmentido que se trate de la última entrega de Piratas del Caribe, afirmando que en realidad la película afectada ha sido una copia sin terminar de la octava entrega de la conocida saga Star Wars: Los Últimos Jedi.
Han pedido un rescate por la película
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Desde la plataforma, afirman haberse puesto en contacto con los hackers, quienes han admitido tener en su poder una versión sin terminar de la superproducción. "Hemos pedido dos Bitcoins por mes hasta septiembre”, ha comentado el portavoz del grupo de los hackers. Cifra que traducida a euros corresponde a más de 4.500 euros al mes.
Según informan en TorrentFreak, el grupo de expertos informáticos, denominado EMH, envió capturas de pantalla al experto de seguridad informática de Disney, Sam Braidley, para demostrar que su amenaza era real. "Es el último Jedi. Bob Iger nunca hizo público el título de la película", afirmaron los hackers.
Un empleado podría haber sido el culpable
Dicho correo electrónico fue enviado el pasado uno de mayo. De momento, Disney no se ha pronunciado ante los acontecimientos. Fuentes provenientes de TorrentFreak informan de que el grupo EMH pudo haber conseguido el material a través de un empleado que trabaja en una empresa de post-producción de Lucasfilm.
Actualmente circulan por la red diversos grupos dedicados a publicar y distribuir películas y series tanto de en plataformas de pago como gratuitas. Se trata de una práctica que, por suerte para unos y desgracia para otros, se está convirtiendo en un acto bastante usual que pone en alerta a la industria del cine.