Concha lo va a ser siempre

El nombramiento de Concepción Espejel como nueva presidenta de la Sala de lo Penal no sería ningún problema si fuese el nombramiento de Concepción Espejel. Pero no se ha nombrado a Concepción Espejel, sino a Concha, que fue apartada del caso Gurtel y la financiación irregular del PP por Concha, no por Concepción.

Lo dijo hace tres años la secretaria general del Partido Popular homenajeando en un acto público a su gran amiga: “Para todos nosotros es Concha”, dijo Cospedal, “y lo va a ser siempre”. Por esto, por actuaciones pasadas favorables al partido, y porque los jueces también tienen corazón e ideología, los magistrados de la Sala de lo Penal prefirieron que Espejel no juzgase el caso Gurtel. Ahora Espejel es su jefa, lo cual no sería un problema si no se sospechase que Espejel tuviese, a su vez, otros jefes.

De todo este asunto hay algo seguro: el PP prometerá en la próxima campaña electoral la despolitización de la justicia. Prometerán Concepciones, y seguirán nombrando Conchas. Lo hicieron en la Fiscalía para asegurarse la investigación, en el Consejo General del Poder Judicial para tenerlo a su servicio cuando su motivo de existencia es precisamente el contrario, lo cual convierte al PP en un partido de espaldas a la Constitución -por tanto inconstitucional- y al sistema -por tanto antisistema. Y finalmente lo vuelve a hacer en la Sala de lo Penal, y hasta en la Sala de Apelaciones, por si todo lo anterior falla.

No es que no les importe las apariencias, sino todo lo contrario: les importan mucho; les interesa la exhibición, les interesa que se sepa. Han llenado de política la justicia, casi siempre para sentarse en el banquillo, y la justicia la han llenado de Conchas, y parafraseando a Cospedal la llenarán siempre. Y lo más importante es que lo han hecho de acuerdo a la ley: el PP es un partido peligroso cuando la infringe, pero siempre es peor cuando no lo hace.