La República Catalana se extenderá hacia arriba hasta la estratosfera

Bilbao

Antes de nada aclaremos que la ley de transitoriedad sirve para que Cataluña pueda independizarse en, aproximadamente, veinte minutos. Lo contempla todo. Por ejemplo, cuando se produzca la ruptura con el Estado, todos los jueces tienen la obligación de estar ocupados con una cosa personal suya de su familia. En caso de que algún juez carezca de familia por lo que sea, la Generalitat le proporcionará una provisional que le querrá muchísimo durante la transición política.

También se contempla qué pasará con aquellos guardias civiles a quienes la desconexión les pille en Cataluña. Bien, pues estos deberán quedarse muy quietos y esperar hasta que alguien les acompañe a la salida. En caso de que, pasados tres días, nadie haya ido a buscarles, podrán mandar un whatsapp a un familiar para que les lleve un tupper con comida, siempre que dicho familiar sea catalán y la comida, baja en grasas saturadas.

La nacionalidad catalana se obtendrá a través de un examen que dividirá a los ciudadanos en cuatro categorías: supercatalanes, buenos catalanes, catalanes ni fu ni fa y aragoneses. La buena noticia es que aquellos que no consigan superar el examen podrán comprarlo, ya aprobado, en cualquier estanco por 25 euros con 90.

La ley, por supuesto, también contempla el despliegue territorial. La República Catalana se extenderá hacia arriba hasta la estratosfera, y hacia abajo hasta lo que viene a ser el corazón ignífugo del planeta. Esto supone que la Estación Espacial Internacional tendrá que pedir permiso si quiere sobrevolar Cataluña, así como cualesquiera razas alienígenas que tengan a bien visitarnos.

También parte del Mediterráneo pasaría a ser catalán por lo que se recomienda a todos los peces y criaturas anfibias que se adapten lo antes posible al perfil lingüístico. Esto, como es bien sabido, afecta muy particularmente a los meros, que pasarían a ser anfós. Eso sí, como guiño a la histórica influencia española, los catalanes seguirán cobrando en negro e inflando los presupuestos tanto como sea posible.

Por último, aunque no menos importante, se reivindicarán las grandes figuras históricas catalanas cuya identidad nacional había sido maquillada hasta ahora, como Muhammad Ali, Jesucristo o Ringo Starr.