¿Se parecen los ordenadores a sus dueños?
Millás analiza con un experto en ciberseguridad la creciente dependencia que mantenemos con los dispositivos inteligentes
Macarena Berlín charla con Pablo San Emeterio, del equipo de ciberseguridad de Telefónica, en 'Hoy por hoy'. / A.T.
Madrid
Cuando Juan José Millás trata con ansia a su ordenador, este se contagia de su actitud y se bloquea constantemente. Ha sido este hecho, la razón por la que el periodista se ha preguntado si los ordenadores, al pasar tanto tiempo con los humanos acaban siendo una especie de órgano anexo. Para entender cómo convivimos con ellos, Macarena Berlín y Millás han charlado en Hoy por hoycon el integrante del equipo de ciberseguridad de Telefónica, Pablo San Emeterio.
La hora de Millás (30/06/2017) - ¿Se parecen los ordenadores a sus dueños?
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Para algunos, la dependencia del ordenador es tal que acaba funcionando como una extensión de sí mismos. Aunque los utilicemos nosotros, Millás apunta que "son ellos los que nos colonizan" y se pregunta si somos capaces de sobrevivir a su ausencia en épocas como en las vacaciones.
Al experto en seguridad, Pablo San Emeterio, le cuesta separarse de su ordenador y su móvil, incluso cuando está de vacaciones. Cuando no puede dormir, programa, pero en otros momentos lo utiliza para ver películas, por ejemplo. Sin embargo, aunque él tenga más necesidad de usarlo porque vive de ello, apunta que otros dispositivos como el móvil "se han convertido en una extensión de nosotros" que responde a la alta dependencia que guardamos con ellos.
Millás no ha podido evitar preguntarle al experto sobre los secuestros de equipos cibernéticos que se estila en nuestros días. Se trata de ataques 'ransomware' que obligan al usuario a pagar una cantidad de dinero para poder recuperar su información. "Es como si te secuestran la cabeza", decía Millás. Si dependemos cada vez más de la tecnología, apunta el experto, estos secuestros serán como "secuestrar tu vida", porque la información que guardamos da todo tipo de pistas sobre nuestros hábitos y rutinas.
La forma en la que nos relacionamos, incluso emocionalmente, con los ordenadores y dispositivos, también le preocupa al periodista. "Si falla mi ordenador, me tiro por la ventana", decía con humor. Pero indica que la actitud que hay que mantener es totalmente la contraria, con sosiego, para solucionar los problemas que padezcan. "Yo tenía un ordenador al que le daban lipotimias cuando me daban a mí", comparaba Millás para explicar que los ordenadores acaban pareciéndose a sus dueños.
