Grande-Marlaska: "Mostrarte libremente es quererte un poco más"

Madrid

Esta tarde La Ventana ha celebrado una programación especial en honor a la semana del Orgullo en Madrid. Para poder ofrecer una visión especial se han juntado en la mesa tres personas que representan tres espacios en donde no ha sido nada fácil defender la homosexualidad, y en donde el activismo tiene aún mucha lucha por delante.

Fernando Grande-Marlaska, magistrado y vocal del Consejo Genera del Poder Judicial, nos ha querido ofrecer su visión homosexual desde el mundo de la judicatura y desde su propia experiencia personal.  Él cree que "Orgullo es la manifestación de circunstancias y propósitos nobles y dignos de tener en cuenta". En su caso, el momento en que decidió mostrar visiblemente su condición sexual es resultado de muchos años que te dan las herramientas que te posibilitan expresarte con libertad, para él significa "empezar a quererse un poco más". "En ese momento te das cuenta de que aunque alguien intente recriminar algo ya no puede hacerte daño", relata el magistrado. Aún así, reconoce, que "a muchos de nosotros no nos lo pusieron fácil y tuvimos que hacer un esfuerzo complementario, que no quiere decir que nos tuviésemos que pelear, sino que costó años para conseguir la Ley del Matrimonio Igualitario".

Por otro lado, también ha costado mucho tiempo que en el desfile del Orgullo pudiesen estar elementos de La Guardia Civil y de Policías Municipales y del Cuerpo Nacional de Policía, pero este año los veremos. Begoña Gallego es miembro del LGTBIpol, un colectivo que lleva poco más de un año de andadura y que se presenta como un nexo entre la sociedad y la Policía para acabar con las discriminaciones por su condición sexual. Se ha asomado a La Ventana, como homosexual y como policía, para mostrarnos su experiencia personal. Es un puente que se abre en dos sentidos, para fuera como plataforma de apoyo y visibilización, pero también para dentro en una comunidad que "necesita sensibilización", explica Begoña.

Adrián Gallero ha sido el tercer ángulo de la mesa del Orgullo. Es activista LGTBI en el mundo rural y colaborador de proyectos de educación solidaria. Es, además, uno de los cofundadores del Festival Agrocuir, que se celebra en una aldea de Monterroso, en el corazón de Galicia, y que pretende funciona como herramienta referente del Orgullo en un entorno, a priori, atípico, como es el mundo rural. Nos cuenta, con mucho humor, desde su experiencia personal que sus primeros contactos con chicos, en un entorno con muchos menos estímulos y accesibilidades que una ciudad, "fueron por el teletexto". Aunque su experiencia para mostrar su sexualidad "fue muy progresiva" y se siente "muy afortunado por poder tener dos referentes muy potentes en la zona de la Ulloa".