Aitana Sánchez-Gijón: "Ejercer la catarsis en el escenario te purifica"

Madrid

Aitana Sánchez-Gijón fue la primera mujer en presidir la Academia de Cine, ha entonado los versos de Lope de Vega e interpretado la prosa de Arturo Pérez-Reverte. Pronto se la verá como Isabel la Católica en la serie que prepara Movistar +, pero ahora pone todo su esfuerzo en Hécuba, la protagonista de Troyanas que creó Eurípides y que vemos en el escenario con la versión de Alberto Conejero en el Festival de Teatro Clásico de Mérida.

A pesar de ser un texto antiguo, la obra recoge muchos aspectos que siguen presentes en nuestros días. "Progresamos en ciertas cosas pero la esencia del ser humano es la misma", explicaba en Hoy por hoy con Macarena Berlín. Hécuba, según la actriz, es todo un ejemplo de resilencia, ya que encarna a una mujer que lo ha perdido todo: a sus hijos, a su esposo, a su patria, pero aun y todo, prosigue.

Su interpretación de Medea le hizo ganar el Premio Max y aún recuerda el gran esfuerzo que suponía adentrarse en tal personaje. En una ocasión llegó a desmayarse tras quedarse sin aliento después de un grito. "Es de estos personajes en los que buceas y buceas y no encuentras el fondo", decía para ilustrar la trascendencia de Medea. Un personaje, que guarda similitudes con Hécuba, con la que brilla en el Festival de Mérida. "Son personajes que te llevan a unos sentimientos tan extremos que te colocan en límite catártico". Sin embargo, destaca, "ejercer la catársis te purifica".

El poder del teatro, dice, perdura en la actualidad a través de otros canales como el cine o la televisión. Sostiene que en el escenario se crea una mística especial entre los actores y los espectadores ya que, en definitiva, "el cine y la televisión son un reflejo de la sociedad que somos". "La ficción es política siempre y el teatro es político siempre", manifestaba.