"Como si los homosexuales obligaran a tener sexo con ellos..."

Madrid

¿Qué les hace gracia a ustedes? ¿Qué puede provocar que les brote una carcajada, que sonrían en una conversación y asientan dando la razón a su interlocutor?.

A mí me hacen mucha gracia los chistes bien contados, me encantan los vídeos de valientes intentando pasar pruebas de habilidad. Me fascina lo que es capaz de hacer un perro para proteger a un niño pequeño y confieso que, aunque jamás le encontré la gracia a Chiquito de la Calzada, aún lloro de risa con los chistes de Gila.

A Oliver Stone le hace muchísima gracia que el presidente ruso Vladimir Putin no conciba la posibilidad de estar en el ejército y tener que compartir duchas comunales con un hombre homosexual. "¡Para qué buscar provocaciones!" argumenta el mandatario. "Además soy maestro de judo y sambo", completa. El cineasta norteamericano viajó a Rusia para filmar The Putin Interviews una serie de cuatro episodios para la televisión en la que disecciona la personalidad de Putin y tratando de mostrar cómo es uno de los hombres más poderosos del mundo.

Y también uno de los más homófobos. Alguien que sigue negando la masacre de homosexuales en Chechenia, el presidente de un país donde un canal de televisión regala billetes para que los homosexuales abandonen Rusia, el representanto de una sociedad que cuando le hablan de militares profesionales homosexuales con los que tener que compartir espacio, avisa de que sabe artes marciales. Como si los homosexuales obligaran a tener sexo con ellos. Como si hubiera que defenderse de la proximidad de un homosexual.

Pues al director de JFK, de Nacido el 4 de julio, de Alejandro Magno, en vez de brotarle lo que le saltaría a cualquiera que escuchara semejante amenaza, le da la risa. Le parece gracioso. ¡Madre mía compartir espacio con un hombre homosexual!

Querido Oliver Stone, está muy bien que haga usted esas películas en las que nos abre en dos, en las que nos cuenta tantas verdades, en las que nos descubre aspectos humanos de personajes a los que antes solo le presuponíamos violencia. Pero reírle las gracias a Putin cuando es capaz de permitir masacrar a seres humanos no es muy inteligente.

Oajlá repase sus propios principios. Ojalá entienda que el odio nunca puede considerarse una broma.

Ojalá sepa que esta guerra sí que es de todos.