Arte en femenino

Madrid

Paula Modershon-Becker fue una de las precursoras del expresionismo en la Alemania de principios del siglo XX. Llegó a pintar 700 lienzos y hasta mil dibujos, pero no vendió ni cinco cuadros en vida. No es muy conocida, ni siquiera hoy, en su país, Alemania, y menos aún fuera de sus fronteras.

Paula (estrenada en Alemania en 2016 y hace un par de meses en nuestro país) narra la corta historia de la pintora que rechazó las convenciones. Apenas ejerció durante 14 años porque murió muy joven, y sin embargo, ostenta el honor de tener el primer museo del mundo dedicado al trabajo de una artista mujer. Un honor del que nunca puedo disfrutar. Una mujer de tantas –centenares, miles– que el arte relegó al anonimato porque lo de la pintura era cosa de hombres. Y precisamente sobre eso queremos hablar hoy en esta habitación propia que abrimos los domingos: de arte. De arte y mujeres. De mujeres en el arte.

En la mesa, tres expertas en la materia: María Gimeno es licenciada en Bellas artes, artista multidisciplinar con cerca de una veintena de exposiciones en solitario a sus espaldas y autora de Queridas viejas, una conferencia performativa en la que pretende incluir a las mujeres artistas en el lugar que les corresponde en la Historia;  Concha Mayordomo artista visual, comisaria independiente y editora del blog Mujeres en el arte. También es presidenta de la asociación Blanco, negro y magenta, que nació con la vocación de dar espacio a las mujeres en el ámbito de la cultura; y Victoria Combalía, por su parte, es profesora jubilada, crítica e historiadora de arte y comisaria de exposiciones. Es además autora de Amazonas con pincel o de Dora Maar. Más allá de Picasso, entre otras muchas publicaciones especializadas.