La doble transición
Hablamos con mujeres a las que se les asignó el sexo masculino al nacer en la década de los 50-60
Madrid
"Fuimos las perseguidas de la dictadura y las olvidadas de la democracia". Silvia, Mar y Soraya, son tres mujeres que nacieron en los 50 y en los 60, durante la época del franquismo. Sin embargo, a las tres se les asignó el sexo masculino durante su juventud, sufriendo el yugo de una dictadura tremendamente intolerante y ultracatólica. Se vieron obligadas a hacer la mili, fueron encarceladas y, en definitiva, no pudieron vivir la vida como ellas querían, siendo ellas mismas, durante muchos años. Hablamos con ellas y les preguntamos sobre su experiencia vital y sobre cómo ha cambiado su vida a medida que la sociedad se ha ido transformando.
'Fuimos las perseguidas de la dictadura y las olvidadas de la democracia'
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Con un mercado laboral cerrado y sin la oportunidad de estudiar, nuestras tres mujeres se vieron discriminadas durante la dictadura y, lo que es más, durante muchos años, una vez entrada la democracia. Silvia recuerda cómo sus profesores no la dejaron acceder a una beca para estudiar Medicina por no dejar de ser quién ella se sentía: "Mis maestros me dijeron que para tener la beca me tenía que vestir de hombre. Si no, no me iban a querer en ninguna academia." Además, también afirma que durante esta época, el 70% de los transexuales sólo podían trabajar en prostitución":
La vida familiar tampoco fue fácil para ninguna de ellas. Mar recuerda la amarga experiencia de ser apaleada por su progenitor y aislada del resto: "Recuerdo una paliza que me dio mi padre cuando tenía 6 o 7 años y cuando tenía que comer, lo hacía en la cocina porque mi padre le daba asco que me sentara a la mesa". A eso había que sumarle la vida vecinal: "Para ninguna de nosotras era agradable sentir que eres una niña y recibir correctivos de la familia y la gente del barrio". Los correctivos no eran otra cosa que crueles palizas e insultos.
Sin embargo, nunca se rindieron y aunque la sociedad intentara oprimirlas de las maneras más crueles posibles, apostaron por vivir la vida a su manera. Silvia no ha faltado a una sola manifestación del Orgullo de Barcelona desde el año 76, pese a que la primera fuera duramente reprimida por la policía: "intentamos manifestarnos, pero los policías disolvieron la concentración a palos", recuerda. Aún con todo, el sistema y su intolerancia hicieron todo lo posible para no dejarlas ser ellas mismas. Soraya recuerda haber sido detenida hasta 14 veces por la policía, "sólo por andar".
En la actualidad, encaran la senectud con esperanza en el futuro y orgullosas de su pasado. Afirman que aún hay muchas familias de niñas trans que no son tolerantes con ellas, pero al mismo tiempo, también hay padres que no sólo las aceptan, sino que luchan por que no se las discrimine y para que puedan vivir una vida normal. "Encaro mi vejez siendo activista hasta que me muera" dice Silvia, que sabe que, pese a todo lo logrado, aún queda mucho por hacer.
En definitiva, tres valientes mujeres que se han enfrentado a una dictadura y a una sociedad cambiante que las seguía marginando por el hecho de sentirse ellas mismas, pero que, como dice Mar, tienen el valor añadido de haber sobrevivido en un entorno hostil.
Por último, tenemos que agradecer su ayuda a Raúl Solis, autor del libro "La Doble Transición" del que es posible hacerse mecenas en la plataforma de crowdfunding "libros.com".