El largo camino al éxito de The National
La banda de Cincinnati edita este mes ‘Sleep well beast’, su séptimo álbum de estudio
Madrid
Veinte años son mucho tiempo. Los Doors duraron seis, Police aguantó uno menos. Los Beatles hicieron todos sus discos en siete años. Bob Dylan editó tres de sus mejores trabajos en 14 meses. A The National les ha llevada dos décadas conseguir su primer número 1, lo han logrado con The system only dreams in total darkness, primer single de su nuevo álbum. Un viaje largo que ha demandado paciencia y confianza desde aquellos primeros conciertos a los que apenas iba nadie. Pero con aplomo han ido avanzando, vendiendo más y haciendo mejores trabajos hasta consolidarse como una de las bandas del rock independiente más entonadas sobre las tablas.
Más información
Este mes presentan su nuevo trabajo, un álbum que les ha sacado de su zona de confort y que hará lo propio con sus oyentes. Sleep well beast es un disco extraño y diferente en el que la electrónica cobra protagonismo en canciones oscuras que reflexionan sobre las relaciones.
Grabado durante más tiempo del habitual, y por primera vez en el estudio nuevo del grupo, las canciones de esta séptima entrega transitan por nuevos caminos donde casi lo único que permanece reconocible es la voz de Matt Berninger. En este disco, el grupo se ha soltado entregando a Matt, también compositor, pasajes sonoros mucho más complejos, incluso canciones de un único acorde revestido por distintas capas de sonido, como en el tema que cierra el disco y de donde toma su nombre. También hay composiciones más accesibles como Carin at the liquor store, segundo avance del álbum, Guilty Party o la maravillosa Born to beg, que arranca con una curiosa combinación de electrónica y piano clásico. En este viaje por lo nuevo, The National ha descubierto rincones salvajes como la ruidosa Turtleneck, que por momentos recuerda al Nick Cave más encendido, pero también ha encontrado nuevas aproximaciones sonoras dentro de un sonido más reconocible como en los dos primeros cortes del disco.
Sleep well beast desconcierta de primeras, pero tiene una enorme fuerza y grandes canciones. Un álbum que la banda necesitaba hacer para reafirmarse, para plasmar en un disco conjunto las inquietudes que todos sus miembros muestran en sus proyectos paralelos. Y no es fácil, para nada, alejarse de lo que espera tu público. El tomar riesgos que nadie te ha pedido que tomes. Pero tras veinte años se han ganado el derecho y jugar a lo que quieran, al menos del modo que quieran. De momento ese primer número uno les da la razón.