La ópera de la incompetencia

Madrid

Hace unas horas en Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, se ha estrenado una ópera, La Ópera de la Incompetencia, que uniendo dos principios científicos, el de Peter y el de Dunning-Kruger, trata de cómo y por qué personas incompetentes llegan a la cima….y lo que eso implica para todos los demás. Esta especie de moderna ópera bufa se presentó en la gala de los IG Nobel, que son unos premios alternativos a los nobel, a los oficiales, en clave de parodia... bueno, o no tanto porque algunos de los proyectos premiados, entre ellos uno español, son realmente interesantes.

Luego hablaremos de eso, pero yo de momento me quedo con esa ópera de la incompetencia porque resulta oportunísima –y muy acertada- para definir lo que está ocurriendo en España… incluyendo Catalunya, claro. Esta semana la hemos abierto con la Diada, que fue una especie de referéndum emocional en la calle a las decisiones adoptadas por la mayoría independentista en el Parlament. Y la vamos a terminar... pues no sé cómo la vamos a terminar.

Porque, vamos a ver: está claro que las autoridades catalanas se han saltado la ley, a la torera, por la cara, y además han ignorado a los otros grupos parlamentarios, que representan a la mitad de la población. Eso es así, no hace falta adjetivarlo, decir si son tal o cual cosa por haberlo hecho, insultarles… no, lo han hecho. Punto. ¿Y cuál ha sido hasta ahora la respuesta… o las respuestas? Pues ya las conocen: querellas a todo el Gobierno catalán, citaciones de la Fiscalía a más de 700 alcaldes, intervención de las cuentas de la Generalitat, búsquedas de papeletas y de urnas. Amenazas de cortes de luz… y un abanico de palabras gruesas, incluidas –por ejemplo- las de Pablo Casado, uno de los jóvenes valores del Partido Popular, que comparó la manifestación de la Diada con la chulería de un matón de discoteca. ¡Ah! Dijo también que el Estado es un transatlántico y la CUP y sus amigos una Zodiac pinchada. Vamos a ver, lo del transatlántico es verdad, es muy potente el Estado, a malas no hay color. Pero, ¿la batalla del debate, del relato… quién la está ganando?

En Catalunya, ya les digo yo que el bloque independentista por goleada. Y les diré más: de la gente –bastante, mucha- que en Catalunya no está de acuerdo –para nada- ni con la independencia ni con cómo se están haciendo las cosas, pero que mucha también quiere ser consultada... esa misma gente es muy difícil –por no decir imposible- que compre el discurso de Rajoy, de Soraya, de Maza, del Fiscal General que hoy se ha permitido hablar de “catalanes abducidos”… En fin, que así estamos: ilegalidad flagrante por un lado, incompetencia política por otro. En una parte no pequeña de España, sentimiento de agravio y hartazgo; y en otra parte no pequeña de Catalunya, sentimiento de hartazgo y humillación. La pregunta es: ¿nadie tiene que moverse, dejamos que todo vaya fluyendo según estos parámetros? Pues nada, seguimos para bingo.