Rafael Catalá: "La operación policial bloquea la celebración de un referéndum ilegal"

Madrid

¿La logística del referéndum queda completamente desmantelada después de la operación?

No se puede decir que esté completamente desmantelada porque no lo sabemos, pero sin duda, la operación que ha desarrollado la justicia y la Policía Judicial ha permitido incautar muchos elementos que sin duda bloquean la celebración de un referéndum ilegal.

¿Siguen sin saber dónde están las urnas? Es lo único que parece que la Guardia Civil no ha encontrado todavía.

De hecho ni sabemos si existen las urnas. Yo confío plenamente en la profesionalidad y en la cualificación de las fuerzas y cuerpos de seguridad y por lo tanto yo creo que si esas urnas existiesen las tendrían localizadas y las incautarían. Quizás es que no existan simplemente.

¿Conocía el Gobierno las detenciones de ayer antes de que se produjeran?

No. En absoluto. Ayer teníamos sesión de control al Gobierno como todos los miércoles y me preguntaron los periodistas en la entrada y no sabía de lo que me estaban hablando. Cuando pude hablar con mi compañero del ministerio del interior, el señor Zoido, estábamos los dos absolutamente desconocido de esta circunstancia.

¿Usted se explica porque el juez buscar responsabilidades por abajo y no por arriba? ¿Por qué detiene al número dos de Economía de la Generalitat y no al número uno?

No conozco los detalles de la investigación pero imagino que lo que ha identificado el juez son actuaciones materiales –contratos, encargos…- y esas cosas las suelen firmar los niveles intermedios de la Administración.

¿Qué opina de que las organizaciones independentistas hayan convocado hoy a los ciudadanos a manifestarse frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña?

Me parece profundamente antidemocrático. Frente al discurso que están haciendo ellos, que es un discurso populista en el que consideran que las leyes son injustas y que las únicas leyes que hay que cumplir son las que ellos consideran, yo creo que lo que está sucediendo en estos días es el funcionamiento de una democracia y de un Estado de Derecho. Ponerse en contra de la ley cuando la ley es la suma de la voluntad popular es muy antidemocrático.

El presidente del Gobierno no avanzó anoche ninguna medida para de ahora en adelante. ¿El PP y el Gobierno tienen algún plan más allá de ir reaccionando a lo que vayan haciendo en Cataluña los dirigentes independentistas?

Lo que dijo el presidente del Gobierno al final de su intervención es que manifestaba su voluntad firme de hacer cumplir la ley sin renunciar a ninguno de los instrumentos de nuestro Estado de Derecho. Siempre con prudencia y con responsabilidad. Por lo tanto yo creo que ahí hay un mensaje muy claro de firmeza, de prudencia, de responsabilidad y de cumplimiento de la ley.

Esto viene de serie en un presidente del Gobierno.

Bueno pero nos están pidiendo que no, que consintamos y miremos para otro lado.

¿Pero hay algún plan que va más allá?

Nosotros hemos reconocido desde el primer día el conflicto social y político que hay detrás de esta cuestión y por lo tanto la necesidad de buscar cauces para dar salida a esta situación. Desde el primer día hemos hablado y dialogado y hemos tendido puentes pero claro siempre dentro de la Constitución y de la ley porque no se puede pedir a un Gobierno que dialogue para incumplir las leyes. Dentro de nuestras normas de convivencia estamos sentados desde el primer día con la mano tendida.

Si el president Puigdemont retira el referéndum del día uno de octubre, estaría dispuesto el PP analizar incluso una reforma de la Constitución que permita un referéndum pactado?

Nosotros estamos dispuestos a hablar de todo lo que permite una convivencia democrática entre los españoles, el desarrollo social, del bienestar y de los derechos de los españoles dentro de nuestra Constitución. Incluso de hablar de reformar la Constitución, siempre con el consenso y con las mayorías que esto requiere. Esto significa hablar de todo obteniendo los consensos necesarios, con los partidos democráticos, con los partidos constitucionalistas y buscando soluciones a los problemas que tiene España. Y eso es lo que intentamos cada día: resolver los problemas de los españoles.

¿Si Puigdemont retire el referéndum del uno de octubre, el PP no se levantaría de una mesa en la que se analizaría una reforma constitucional que incluyera ese referéndum pactado?

Un referéndum en el que sólo participa una parte de la población yo creo que es contrario a los valores democráticos. No existe en ninguna Constitución occidental, en ningún país de la Europa moderna. Por lo tanto es una línea roja, pero no para el PP sino para cualquier demócrata. Lo que somos, lo que queramos ser en el futuro en España, lo decidiremos entre todos. No lo van a decidir unos pocos frente a la mayoría de los españoles. Por lo tanto eso va a ser muy difícil.

Cuenta La Vanguardia hoy que la semana pasada un dirigente del PP y un alto cargo de la Generalitat cenaron en Madrid y exploraron líneas de trabajo. ¿No sería usted el dirigente popular?

No. No soy yo ese dirigente. En todo caso, además de las líneas oficiales, hay muchas relaciones personales, informales, amistad y creo que todo eso ayuda a facilitar el diálogo entre de las instituciones.

¿Pero hay alguna línea, algún cauce de diálogo, más allá de la gestión del día a día a propósito del gravísimo conflicto que tenemos encima de la mesa? ¿Hay algo abierto?

No. Formalmente no. A mí no me consta por lo menos. Pero insisto: hay muchos cauces personales, informales. Es evidente que cuando uno tiene que hablar con personas con las que tiene una buena relación personal eso ayuda a buscar soluciones, además de la obligación institucional que todos tenemos por supuesto.

El Consejo y la Comisión Europea se están planteando incorporar a su posición oficial sobre Cataluña de respeto a las decisiones del Tribunal Constitucional y respeto a la Constitución, la petición de un diálogo político. ¿Cómo lo vería usted?

Me parecería muy razonable porque el diálogo es lo que nosotros hemos ofrecido desde el primer día. Quizás lo que está insinuando ahí la Comisión y el Consejo es un mensaje al Gobierno de la Generalitat para que dialogue dentro de la Constitución, para que no pidan imposibles y no pidan un referéndum inconstitucional. Por tanto un diálogo abierto y legal ayuda a resolver los problemas, sin duda.