¿Son fiables las críticas de restaurantes en redes sociales?

Madrid

Muchos usuarios eligen restaurante en función de las críticas que ven en ciertos portales. Y se dejan llevar por los comentarios que los califican de “buenos”, “muy buenos”, “malos”… Para saber algo más, en el último SER Consumidor analizamos el tema con varios expertos y el sector de la restauración

Rosi, la gerente de una cafetería/restaurante nos dijo que “nos sirven para mejorar, nos importa la opinión de los clientes, pero hay comentarios que no se ajustan a lo que pasó, aunque muchos son reales”. También dijo que hay clientes “que nos amenazan con sacar cosas en las redes si no les invitamos a cosas”. Emilio Gallego, secretario general de la Federación Española de Hostelería, dijo que “lo de ahora de las redes es el antiguo boca-oreja y habría que distinguir entre los que hablan o critican con la intención de informar y los que buscan otras intenciones”. A su juicio, “no es lógico no decir nada en el restaurante si hay un problema y luego decir de todo fuera. Pero no debemos criminalizar. La mayoría los usuarios tienen un comportamiento correcto”.

A Laura Martínez, portavoz del portal Tripadvisor, uno de los más visitados por los usuarios para ver este tipo de comentarios que vuelcan los internados, twitteros etc le preguntamos si esos datos, con los que hacen sus estadísticas, son fiables. ¿Fiables? Son bastante fiables y la prueba es que el 93% de los usuarios opina que lo que ven coinciden lo que ellos han visto después”. También dijo que ponen mecanismos de control para evitar “abusos”.

Por su parte, Mario Tascón, experto en redes y autor del 'Manual del español por internet', aseguró que “se usa bien en general, aunque es cierto que algunos comentarios son de delito”. Contó la anécdota de una crítica que salió en las y en la que criticaban a un hotel por su supuesto mal funcionamiento, del servicio… Curiosamente, el hotel no se había inaugurado. “La respuesta del hotel fue muy correcta: agradecieron al internauta por hacer futurología”.