Seis escenarios y una duda

Madrid

La semana que viene será la semana clave, que no quiere decir que sea la definitiva para la crisis catalana, álgida e imprevisible. Ocurra lo que ocurra en los próximos días, el conflicto no remitirá después del 1 de octubre, pero esa es la fecha simbólica que lo ha tensado todo, de manera que, hasta que llegue el día, resultará determinante lo que vaya a suceder en algunos escenarios concretos. Son los que siguen.

La calle. Tras las detenciones de altos cargos del Govern, el independentismo llevó la protesta a las calles de Barcelona. Más que la última Diada -la menos participada de las últimas seis-, la reacción del miércoles fue la demostración de que están decididos a mantener la movilización en los días que siguen, mensaje que la Generalitat quiere enviar a Madrid y al extranjero y que le sirve para mantener en tensión a sus partidarios. La calle será el termómetro hasta el próximo domingo.

La ciudad. Barcelona es el gran escenario, clave para los independentistas porque la capital es la que tiene el tirón mediático y donde vive más de millón y medio de los siete millones de catalanes. De ahí la importancia para Puigdemont del acuerdo al que llegó con Ada Colau y que nadie ha explicado aún, pero que permitiría que hubiera urnas en la ciudad. Es también Barcelona –gobernada por Colau con el PSC y que tanto tiempo ejerció de contrapoder progresista a la Generalitat convergente- la que concentra las principales movilizaciones.

La justicia. La querella de la fiscalía por sedición sitúa ya la vía judicial en otro plano, en manos de la Audiencia Nacional. Las actuaciones de jueces y fiscales marcarán el curso de las próximas horas y en la Generalitat cuentan con que cuanto más duras sean, más movilizaciones comportarán.

Las policías. Es el último episodio del enfrentamiento, con la decisión del fiscal de que un coronel de la Guardia Civil coordine también a los Mossos pese al rechazo de la Generalitat, que entiende que le retiran de facto competencias como lo entendió cuando Hacienda intervino sus cuentas. Los recelos los cuerpos policiales o los barcos y efectivos que ha enviado Interior han subido la tensión a medida que se acerca la hora de la verdad, que es esta, en la que los Mossos tendrán que aplicar la orden de impedir la consulta y el mayor Trapero se ha vuelto un hombre clave.

El Parlamento. El Congreso celebra pleno esta semana próxima, pero ha enviado ya un mensaje de fondo: puede que haya frentes en torno al Gobierno de Rajoy, pero no unanimismos. Unidad ante el día 1, pero para el día 2 ya veremos. Rivera quiso forzar una foto y el PSOE se negó a apoyar al Ejecutivo sin reclamarle al menos una solución dialogada. La foto salió mal. Los socialistas han abierto una vía de negociación –de momento la única vía pese a que no despierte grandes entusiasmos entre los demás–, mientras Podemos trata de crear un bloque frente al PP. Atentos al PNV, cuyas reticencias han obligado a Montoro a retrasar los presupuestos. El Congreso observa, como hace el Senado, donde podría activarse el 155 en sólo cinco días según calcula el Gobierno.

Bruselas. Desde que Artur Mas llegó a la presidencia, la Generalitat ha dedicado buena parte de sus esfuerzos (y de su gasto) a la "internacionalización del procés". La diplomacia española logró importantes declaraciones en contra de una hipotética independencia catalana, pero los acontecimientos de la última semana han cambiado el marco. En el Gobierno detectan que los medios extranjeros empiezan a preguntar por qué razones es ilegal la votación tal como la plantea la Generalitat. Superada la cita de este domingo –la previsible victoria de Merkel en las elecciones alemanas–, Catalunya será uno de los asuntos de la cumbre europea de finales de semana en Estonia, donde Rajoy llegará tras entrevistarse el próximo 24 con Donald Trump en la Casa Blanca. El 'procés' entra en el foco internacional.

Seis escenarios, en fin, que marcarán los días que vienen. Falta uno, aunque quizá es tarde para esperar que se mueva de pronto lo que lleva tanto tiempo estancado. La política.