Porno del bueno

Madrid

Hay quien opina que todo el cine español es una mierda. De esos cuñaos, conocemos todos. Con la pornografía ocurre lo mismo. También hay cuñaos y cuñás que esgrimen que todo el porno es deleznable porque con este género cinematográfico existió alguien como Torbe. Sin caer en la cuenta de que lo que hacía Torbe no era solo eso. A Torbe se le imputan delitos de pornografía infantil, trata de seres humanos, blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública.

Torbe pasó por prisión. Pagó los 100.000 euros de fianza para salir y ahora tiene un blog desde el que insulta bastante y sigue vendiendo su producto. Pero tengamos en cuenta que si su porno no fuera rentable se hubiera quedado en grabar vídeos para consumo propio. ¡Con suerte!

Les aseguro que aunque Torbe hiciera porno, no todos los que consumimos pornografía, ayudamos a que se hiciera de oro. El porno que hace Torbe no es el mío.

#OtroPornoEsPosible. Hay películas a la altura de Milo Manara rodadas con sumo respeto recreando las fantasías sexuales de los que nos excitamos leyendo Ada o el ardor de Nabokov. O Justine del Marqués de Sade.

No saben lo que yo he follado a cuenta de esos dos libros... No lo saben.

OJalá se investigue a los productores como ese tal Torbe. Según me ha comentado Laura Cornejo, una gran periodista vallisoletana, la instrucción del caso Torbe sigue adelante. Y si hay delito, Torbe tendrá que pagar por ello. Para que eso ocurra necesitamos leyes, sí. Y también necesitamos educación sexual. Que los niños aprendan sexualidad a través del colegio y de sus padres, implicándonos todos en la parte emocional. Tanto como para que aprendan que la pornografía, hasta cuando es linda, es ficción.

Hacer porno bueno implica que sea legal. Que no se cometa ningún delito, incluyendo que no muestre humillaciones a la mujer ni sexo con menores. Y es imprescindible que los que consumamos porno, veamos porno del bueno. Acaba de ser desarticulada una red que extorsionaba a ususarios de webs porno, amenazándoles con mostrar en sus páginas de Facebook el porno que consumían a la carta.

Desde el años 2012 han chantajeado a más de 1.000 españolitos. Afortunadamente algunos denunciaron y ahora, cinco años después, han pillado a los chantajistas. No pongo en duda la calidad del porno que consumían los extorsionados, pero sí hago un inciso en que ocurrió porque aún hay quien considera que la pornografía es toda indecente. Solo pongo el foco en ello. Más que nada porque, si pretendieran chantajearme con airear mis gustos pornográficos, por supuesto lo denunciaría, pero si saliera a la luz el porno que veo, como mucho, daría pistas para profanos en la materia.

Se trata de que el porno que veas sea legal y exquisito. De que ese porno no denigre a nadie. Que solo alimente tus más húmedas fantasías. Aprendamos esta noche sexualidad y reivindiquemos el mejor arte erótico posible… ¿Se animan?