El Caso Weinstein abre la lucha contra el acoso

Madrid

En estas últimas semanas hemos preguntado sobre el Caso Weinstein a actrices, actores y cineastas en general, y todos hablan de un clima, de situaciones aisladas, pero sin ser concretos Y precisamente la ausencia de datos, y de organismos que den apoyo nos hemos lanzado a pedir ayuda a Olaya Argüeso, periodista de datos.

En la Unión Europea, según una encuesta realizada en 2014 por la Agencia de los Derechos Fundamentales, alrededor de 27 millones de mujeres han sufrido acoso sexual en el trabajo. Es decir, una de cada tres.

Por desgracia, en nuestro país no hay estudios muy recientes. Uno de los últimos es del Instituto de la Mujer, del año 2006, con datos de 2004. Según ese estudio, el 15% de las encuestadas habían sufrido acoso sexual en el trabajo, independientemente de si ellas lo perciben como tal o no. Es decir, que los comportamientos de los que han sido víctima entran dentro de la definición de acoso sexual, aunque ellas no sean conscientes. Sobre la población activa de 2004, ese 15% equivalía a un millón 300.000 mujeres.

Como ocurre en otros tipos de acoso, las víctimas suelen ser –aunque no solo, y esto es importante recordarlo – quienes están en una situación más vulnerable: las menores de 34 años, solteras y de países no comunitarios, suelen estar entre quienes más sufren estas agresiones. Además, se suele dar más en sectores con presencia mayoritariamente masculina, como la construcción y la industria. Pero ojo, frente a lo que podría pensarse, el acoso sexual a las mujeres es más frecuente en empresas medianas o grandes.

Según el estudio del Instituto de la Mujer, la reacción de las mujeres aumenta a medida que lo hace el grado de violencia del acoso sexual. Pero ante el acoso sexual muy grave, solo entre el 10 y el 20%, denuncian ante sus superiores, a pesar de que es lo más eficaz: en el 60% de los casos desapareció el acoso.

¿Cómo reacciona el entorno de las mujeres? El 41% de quienes conocen de un caso de acoso sexual en el trabajo ofrecen apoyo incondicional a la víctima. Sin embargo, el 31% minimizan el problema, 12,5% le dan la espalda, 11,5% la culpabilizan. Es decir, que el 55% son reacciones de que no alientan en absoluto la socialización del problema. De nuevo aquí las respuestas son múltiples, por eso los porcentajes suman más de 100.